Madrid, 22 de mayo de 2025 — En una rueda de prensa con más banderas que periodistas, el Gobierno de España ha presentado hoy su propuesta más ambiciosa para la paz mundial: el plan “Adopta a un Gazatí”, una iniciativa diplomática que, según fuentes del ejecutivo, “fusiona la solidaridad con el alojamiento forzoso”.
Según la propuesta, todos los hogares españoles deberán acoger de por vida a un ciudadano gazatí como gesto humanitario y de protesta silenciosa contra el conflicto en Gaza. “Si cada familia española hiciera su parte, podríamos erradicar el sufrimiento en Oriente Medio antes de que llegue el Black Friday”, declaró la ministra de Solidaridad Creativa, recientemente nombrada tras el éxito del programa “Tú pones la casa, nosotros ponemos la causa”.
Reacciones ciudadanas: del estupor al “¿pero esto es en serio?”
La sociedad española ha reaccionado con una mezcla de incredulidad, sarcasmo y búsqueda frenética de pisos vacíos en Portugal. Redes sociales se han llenado de memes con títulos como “Mi Gazatí y yo” o “Manual básico para convivir con un desconocido en 40 metros cuadrados y sin calefacción”.
En un sondeo exprés realizado por el CIS (Centro de Ideas Surrealistas), un 73% de los encuestados respondió que pensaba que la propuesta era una broma de El Diario ASDF, un 15% aseguró que era “una genialidad distópica” y un 12% admitió que no sabe qué es Gaza pero que tampoco tienen espacio ni para su suegra.
Reacción del Gobierno: “La falta de solidaridad da vergüenza ajena”
El presidente del Gobierno no tardó en responder con tono paternalista y severo: “Nos duele ver cómo el pueblo español, que tanto presume de tapas y tolerancia, le da la espalda a los más necesitados. ¿Dónde está el espíritu de acogida? ¿Dónde está la empatía? ¿Dónde está el cuarto libre del que tanto presumen en Wallapop?”
Reacciones políticas: un circo multipartidista
La propuesta ha generado una auténtica feria de declaraciones entre los partidos políticos:
- PP (Partido Popular): “Esto es una cortina de humo para no hablar de la inflación, la sequía, y la última vez que intentaron prohibir el jamón en los menús escolares. Además, ¿quién paga la factura del gazatí?”
- Vox: “Lo advertimos. Primero vienen por las fronteras, luego por tu casa, y mañana te obligan a compartir el sofá con un socialista internacionalista. Esto no es política exterior, ¡es ocupación legalizada!”
- Sumar: “Nos parece una propuesta insuficiente. Pedimos que se les garantice también un huerto ecológico, una plaza en yoga integral y derecho a decidir qué tipo de incienso se quema en el hogar.”
- Podemos: “Apoyamos la medida, pero proponemos una versión más radical: que los españoles se muden a Gaza y dejen aquí sus pisos vacíos para los gazatíes. Eso sí sería justicia interplanetaria.”
- ERC y Junts: “Nosotros ya estamos gestionando nuestro propio plan: ‘Adopta un Madrileño’ para compensar los que nos llegan cada puente.”
- Ciudadanos (sí, todavía existe): “Apoyaremos la medida si los gazatíes aprenden catalán, se comprometen a la Constitución y no ocupan nuestro único escaño.”
Epílogo: ¿solidaridad o reality show?
A la espera de que la propuesta pase al Congreso, el Gobierno ha anunciado un programa piloto en RTVE llamado “Convivencia Explosiva”, en el que famosos conviven con gazatíes en chalets de Galapagar, para demostrar que “todo es posible si hay buena voluntad y cámaras 24/7”.
Mientras tanto, en Gaza, un portavoz local ha respondido con diplomacia: “Agradecemos el gesto, pero preferiríamos que España use su influencia en la UE para frenar la venta de armas… o al menos que no nos manden a vivir con gente que todavía no sabe reciclar bien.”