¡Menudo culebrón tenemos en España! Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, ha vuelto a los juzgados por cuarta vez, y esto ya parece una temporada completa de La Casa de Papel, pero sin máscaras ni atracos. La buena de Begoña está en el ojo del huracán por un caso de presunta malversación, con cinco delitos imputados que suenan más complicados que un sudoku de nivel experto. En el Diario ASDF, te contamos esta saga judicial con más giros que una montaña rusa y el humor que solo un buen follón español puede ofrecer.
Una visita al juez como quien va al súper
Begoña Gómez, que hasta hace poco era conocida por ser la primera dama discreta, ahora es la estrella de los titulares. Esta semana, se presentó en el juzgado con la misma calma que si fuera a comprar el pan. “¡Otra vez aquí, qué pereza!”, parecía decir su cara, mientras los fotógrafos se peleaban por captar su mejor ángulo. El caso, que incluye acusaciones de malversación, tráfico de influencias y hasta un posible delito de “ser demasiado famosa sin querer”, tiene a España pegada a la tele y a X.
Según los expertos legales (o sea, los tertulianos que gritan en la tele), todo empezó con unas cartas de recomendación que Begoña firmó para unas empresas. “¡Si yo solo quería ayudar!”, habría dicho ella, según fuentes no confirmadas (el primo de un amigo que conoce a alguien en Moncloa). Pero el juez, que parece tener alergia a las explicaciones sencillas, ha decidido investigar hasta el último pósit que Begoña haya escrito en su vida.
Las redes, un circo de opiniones
En X, el caso Begoña es el tema estrella. Los hashtags #BegoñaLaInocente y #BegoñaLaCulpable compiten como si fueran equipos de fútbol. “@PacoElJusticiero” tuiteó: “¡Esto es un montaje para atacar a Sánchez! Begoña solo recomendó a unas empresas, como cuando mi madre le dice a la vecina que el frutero del barrio es el mejor”. Por otro lado, “@MaríaLaSeria” contraatacó: “¡Cinco delitos! ¡Eso no se lo imputan ni a un villano de James Bond!”.
Los memes, como no podía ser de otra manera, han tomado el control. Hay montajes de Begoña entrando al juzgado con gafas de sol y un café, como si fuera una estrella de Hollywood, y otros que la muestran como una superheroína luchando contra un ejército de carpetas legales. Hasta ha surgido un filtro en Instagram que te pone una toga de juez y un martillo con la cara de Begoña.
La política se mete en el baile
El caso no podía quedarse solo en los juzgados; la política tenía que meter la pata. La oposición ha acusado al Gobierno de filtrar información para desviar la atención, mientras que desde Moncloa aseguran que todo es un complot para desprestigiar a Sánchez. “¡Esto es más sucio que el suelo de un bar después de un botellón!”, exclamó un diputado en un programa de televisión, mientras el presentador intentaba no reírse.
Sánchez, por su parte, ha mantenido un silencio digno de un monje zen, aunque algunos dicen que se le vio practicando yoga en los jardines de Moncloa para “gestionar el estrés”. Mientras tanto, Begoña ha seguido con su vida, asistiendo a eventos y sonriendo a las cámaras como si nada. “¡Esa mujer tiene más temple que una paellera!”, comentó una vecina de Madrid en un vídeo que se hizo viral.
¿Qué pasa con los delitos?
Los cinco delitos imputados suenan como el título de una novela de misterio: malversación, tráfico de influencias, falsedad documental, cohecho y… bueno, el quinto nadie lo tiene muy claro, pero suena grave. Según el Diario ASDF, el juez está investigando hasta el último correo electrónico de Begoña, incluyendo uno que decía: “Cari, compra leche que se nos ha acabado”. ¿Será eso falsedad documental? ¡Quién sabe!
Lo que sí está claro es que el caso tiene a los abogados trabajando a destajo. “¡Esto es más complicado que montar un mueble de IKEA sin instrucciones!”, confesó uno de los letrados, mientras intentaba descifrar un documento de 500 páginas. Los medios, por su parte, están disfrutando como niños en un parque de atracciones, con titulares como “Begoña, la reina del juzgado” o “Sánchez, ¿héroe o víctima?”.
El futuro: ¿absolución o más drama?
Nadie sabe cómo acabará este culebrón, pero en el Diario ASDF tenemos varias teorías. La primera es que Begoña será absuelta y celebrará su victoria con una fiesta en Moncloa donde servirá croquetas y sangría para todos. La segunda es que el caso se alargará tanto que acabaremos viendo a Begoña y al juez como concursantes en MasterChef Celebrity. Y la tercera, la más probable, es que los españoles seguiremos discutiendo en X hasta que nos duela el dedo de tanto tuitear.
Mientras tanto, el caso Begoña Gómez ha demostrado una cosa: en España, no hay nada que no pueda convertirse en un espectáculo. Así que, si quieres mantenerte al día, sigue los hashtags, prepara palomitas y no te pierdas el próximo capítulo de esta telenovela judicial. Porque, como dijo un filósofo moderno (o sea, un usuario de X): “En España, o tienes un drama o no estás viviendo”.