Atenas, 10 de marzo de 2025
Las autoridades griegas han detenido esta mañana a Hans Müller, un turista alemán de 47 años, tras descubrir que intentaba salir del país con una columna dórica de tres metros de altura metida en el maletero de su Volkswagen Golf. El insólito incidente tuvo lugar en el puesto fronterizo de Evzoni, donde los agentes de aduanas, atónitos, observaron que el vehículo circulaba con una inclinación sospechosa y un extremo de mármol sobresaliendo por la ventanilla trasera.
Müller, visiblemente frustrado, aseguró a los oficiales que la columna “no era robada, sino un souvenir” que había encontrado “tirado por ahí” cerca del Partenón. “Pensé que nadie la quería, estaba llena de polvo y palomas encima. En Alemania le iba a dar un buen uso como perchero”, explicó el detenido, mientras los agentes trataban de contener la risa.
El personal de aduanas, tras confirmar que la pieza pertenecía al patrimonio arqueológico griego, procedió a inmovilizar el vehículo, que quedó atascado en el arcén debido al peso del “recuerdo”. “No entendemos cómo logró cargarla él solo. O tiene una fuerza sobrehumana o mucha paciencia”, comentó Dimitris Papadopoulos, jefe de la patrulla fronteriza.
El gobierno griego ha anunciado que presentará cargos por intento de hurto de bienes culturales, mientras que el abogado de Müller defiende que su cliente “solo quería un pedacito de historia para decorar su salón”. En redes sociales, el caso ha desatado una ola de memes, con usuarios sugiriendo que el próximo souvenir de Müller podría ser la Acrópolis entera “si le cabe en el remolque”.
Por su parte, Volkswagen ha aprovechado la situación para lanzar una campaña publicitaria: “Golf: lleva contigo lo que quieras, incluso el pasado”. Las autoridades alemanas, meanwhile, han declinado hacer comentarios, aunque fuentes extraoficiales aseguran que el embajador está “muy ocupado intentando no reírse en la cara de los griegos”.