España celebra el Día del Hombre entre ataques, comparaciones con retretes y acusaciones delirantes: “Un día para reconocer la salud masculina, no para demonizarla”
Aunque muchos españoles no lo recuerdan hasta que ven el primer meme, cada 19 de noviembre se celebra el Día Internacional del Hombre, una efeméride global promovida para visibilizar la salud masculina, el bienestar emocional, los referentes positivos y las problemáticas específicas que afectan a los varones, desde el suicidio hasta la presión social para ser “fuertes por obligación”.
En teoría, la fecha debería servir para abrir conversaciones constructivas.
En la práctica, España hizo lo que mejor sabe hacer: discutir.
Este año la celebración se vio envuelta en una polémica especialmente insólita, marcada por la proliferación de mensajes en redes que oscilaban entre el desprecio, la desinformación y la creatividad destructiva. En particular, tres consignas se viralizaron como si las hubiera redactado un bot programado para cabrear a todo el mundo:
- “El Día del Hombre es lo mismo que el Día del Retrete.”
- “En el Día del Hombre no hay nada que celebrar.”
- “El Día del Hombre es el día del maltratador.”
Las reacciones fueron inmediatas. Mientras miles de usuarios denunciaban el clima de hostilidad, otros se dedicaban a avivar el fuego, convencidos de que la mejor forma de gestionar una efeméride es convertirla en batalla campal.
El Diario ASDF ha investigado el trasfondo, las reacciones y la absurda escalada retórico-escatológica que ha marcado el debate.
La comparación con el retrete: “Los hombres merecen mejor que un WC”
La primera consigna en popularizarse fue también la más estrafalaria:
“El Día del Hombre es lo mismo que el Día del Retrete.”
La confusión tiene su origen en un dato real: el Día Mundial del Retrete también se celebra el 19 de noviembre, para concienciar sobre el acceso al saneamiento en países con infraestructuras deficientes. Es decir: Naciones Unidas piensa en tuberías, mientras otros países piensan en hombres.
Pero que ambas fechas coincidan no implica relación conceptual alguna.
Eso no impidió que ciertos sectores lo usaran para lanzar burlas de una agresividad sorprendente.
“Ya es casualidad: los dos celebran lo mismo”, tuiteó un usuario que acumula más bloqueos que seguidores.
Otro añadió: “Normal que coincidan. Uno es para depositar desechos y el otro igual”.
La mecánica era clara: equiparar lo masculino a lo sucio, lo indeseable, lo desechable.
Desde el Instituto Nacional de Simbolismo y Comparaciones Sin Sentido (INSCSS), su directora explicó:
“Esto no es humor. El humor tiene ingenio. Esto es repetir un mantra vago esperando aplausos de gente aburrida.”
Expertos en comunicación señalan que la “retretización” del hombre forma parte de una tendencia reciente: reducir colectivos enteros a objetos, especialmente cuando se habla de masculinidad.
“Es fácil caer en el cinismo”, explica la socióloga Lara Viyuela. “Pero hay hombres que usan este día para reivindicar la salud mental, la paternidad responsable, el autocuidado. Y tú vas y les dices que su día es un retrete. Es absurdo.”
En declaraciones para este diario, Miguel, 42 años, comentó:
“Yo solo quería celebrar que llevo un año yendo al psicólogo y mejorando como persona. Y me veo memes comparándome con un váter. Tampoco pedía tanto.”
“No hay nada que celebrar”: el borrado emocional en formato tuit
El segundo mensaje viralizado atacaba la idea misma de dedicar un día a la masculinidad positiva:
“En el Día del Hombre no hay nada que celebrar.”
Este argumento —que mezcla desprecio, vagancia intelectual y un extraño tono de superioridad moral— sostiene que los logros o problemáticas masculinas no merecen ningún reconocimiento público.
Las respuestas no tardaron en llegar:
Problemas de salud desatendidos
España presenta cifras alarmantes:
- Los hombres tienen tasas de suicidio casi tres veces superiores a las de las mujeres.
- La mayoría de varones no acude a terapia ni pide ayuda emocional por miedo al estigma.
- Los hombres lideran todos los rankings de muertes laborales, accidentes de tráfico y patologías asociadas al estrés.
Celebrar el Día del Hombre no significa tapar problemas sociales; significa visibilizarlos.
“Decir que no hay nada que celebrar es ignorar que el autocuidado masculino está en pañales”, afirma el psiquiatra Óscar Lafuente. “Celebrar no es aplaudir privilegios, es reconocer vulnerabilidades.”
Referentes positivos
El Día del Hombre busca promover modelos masculinos responsables, empáticos y alejados de la violencia.
“Es extraño que a algunos les moleste fomentar modelos sanos”, comentó la periodista y activista Silvia Campos. “Quizá el problema no sea el día, sino lo que simboliza: un cambio.”
Paternidad responsable
Muchos padres aprovecharon la jornada para compartir historias de crianza, conciliación y nuevas formas de masculinidad.
“Yo quiero que mis hijos me vean siendo cariñoso, no solo fuerte”, cuenta Joaquín, padre de dos niñas. “Si eso no es celebrable, no sé qué lo es.”
Frente a todo esto, el mensaje “no hay nada que celebrar” se diluye, convertido en consigna automática que obvia cualquier matiz.
“El Día del Hombre es el día del maltratador”: una equiparación tan grave como absurda
La tercera consigna fue la más radical y también la más peligrosa:
“El Día del Hombre es el día del maltratador.”
Esta frase no solo es falsa —el maltrato no tiene un día conmemorativo, ni debe tenerlo—, sino que equipara el concepto de hombre con la figura del agresor. La comparación es tan dañina que varias asociaciones feministas la condenaron inmediatamente.
“Esto no representa al feminismo”, declaró la organización Mujeres Sin Paranoias. “Comparar a todos los hombres con maltratadores es injusto y contraproducente. La lucha contra la violencia de género requiere aliados, no enemigos artificiales.”
Además, especialistas en criminología recordaron que señalar a la mitad de la población como agresores potenciales no ayuda a combatir la violencia real.
“Deshumanizar a los hombres no disminuye el maltrato; dificulta el diálogo”, dijo la experta Paula Rodríguez.
El Ministerio de Igualdad publicó una aclaración de urgencia:
“El Día Internacional del Hombre no está vinculado a ninguna conmemoración relacionada con violencia, y su propósito oficial es mejorar la salud, la igualdad y el bienestar de los varones.”
En otras palabras: no, celebrar el Día del Hombre no es justificar comportamientos violentos. Pretender lo contrario es tan absurdo como afirmar que el Día del Libro fomenta quemar bibliotecas.
Testimonios: hombres que solo querían tener un día tranquilo
El Diario ASDF salió a la calle para recoger testimonios de hombres comunes que, sin pedir aplausos ni confeti, simplemente querían que no les insultaran por existir.
Rubén, 29 años, enfermero
“Trabajo con pacientes todos los días, soy buena gente, reciclo… y me dicen que mi día es el del maltratador. Joder, qué ganas de complicarse la vida tiene la gente.”
Tariq, 35 años, mecánico
“¿El Día del Retrete? Pues mira, yo he arreglado cientos de retretes en mi vida y ninguno se merecía que lo compararan con un hombre. Y los hombres tampoco.”
Óscar, 47 años, padre divorciado
“Yo solo quería poner una foto con mis hijos diciendo que soy feliz. Y me encontré comentarios de ‘no hay nada que celebrar’. Pues chico, yo sí lo celebro: he aprendido a llorar sin sentirme un inútil. Eso es motivo suficiente.”
Expertos: “La demonización del hombre no es una lucha social, es ruido”
Diversos especialistas consultados coinciden en que estos ataques no representan ninguna corriente seria del feminismo ni del activismo social, sino una minoría muy vocal que utiliza la ironía agresiva como arma.
“Hay gente confundiendo justicia con resentimiento”, explica la antropóloga Ana Ribes. “Pero los problemas de unos no se arreglan negando los de otros.”
Asimismo, psicólogos advierten que ridiculizar a los hombres por hablar de sus emociones o pedir un espacio propio es contraproducente.
“La masculinidad tóxica no se combate insultando a los hombres, sino ofreciéndoles alternativas sanas”, afirma el psicólogo Francisco Mariné.
Celebrar el Día del Hombre no significa invisibilizar otros días
Una de las críticas recurrentes es que esta fecha “intenta competir” con el Día de la Mujer.
Los organismos internacionales lo desmienten año tras año:
- El 8 de marzo es un día de reivindicación histórica de los derechos de las mujeres.
- El 19 de noviembre es un día para mejorar la salud y el bienestar masculino.
- No son opuestos, no compiten, no se tapan, no se contradicen.
“Esto no es una guerra. Hay espacio para ambas conversaciones”, explicó la politóloga Laura Recio.
Conclusión: tal vez no hacía falta tanta batalla para un día que solo pide empatía
El Día Internacional del Hombre ni es una conspiración, ni una amenaza, ni una oda al machismo, ni un homenaje a ningún retrete del mundo.
Tampoco pretende glorificar comportamientos violentos ni borrar otras luchas.
Solo quiere abrir un hueco para hablar de realidades masculinas que suelen quedar enterradas bajo la frase “apañátelas tú solo”.
Pero en la España del trending topic, cualquier matiz se convierte en conflicto. Y así, un día pensado para la salud mental, la paternidad, la empatía y el bienestar se transforma en un campo de memes, insultos y comparaciones escatológicas.
Mientras algunos celebran con discreción, otros siguen discutiendo en redes buscando la última palabra.
Quizá lo verdaderamente revolucionario —para hombres y mujeres— sería dejar un día para escucharse, reconocerse y tratarnos como seres humanos en vez de como caricaturas.
Aunque visto lo visto, pedir eso en internet puede ser más difícil que organizar la paz mundial.

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