Belén / Internet, 17 de octubre de 2025.
Redacción del Diario asdf — El cielo ha vuelto a abrir sus puertas… pero esta vez para hacer marketing digital. En un giro que ha dejado perplejos a teólogos, economistas y community managers por igual, Dios —sí, el Dios, el omnipotente, el creador del cielo y de la tierra, del pan y del algoritmo— ha publicado un tuit promocional que ha sacudido las redes sociales:
“¡Tenemos ofertón en la carpintería!”
¡Tenemos ofertón en la carpintería!
El mensaje, breve pero contundente, fue acompañado de un video donde su hijo, Jesús de Nazaret, aparece en modo influencer, grabándose con un teléfono móvil desde lo que parece ser un taller artesanal con un toque celestial. Con una sonrisa amable, melena bien peinada y una túnica que parece recién planchada por el Espíritu Santo, el Mesías se dirige a cámara y lanza una promoción divina:
“Qué onda people, estamos acá con José, mi papá, y quería contarles que este mes con la compra de un mueble se llevan un vinito de regalo, eh. ¡Vamog, aprovechen la promo, aceptamos todas las monedas eh!”
Acto seguido, el Salvador gira la cámara y muestra un estante repleto de botellas de agua. Sin mediar palabra, toca una con los dedos, y —como si TikTok y el Antiguo Testamento se hubieran fusionado— el líquido se transforma en vino tinto ante los ojos del espectador.
EL MARKETING DIVINO LLEGA A LAS REDES
Fuentes celestiales confirman que se trata del nuevo intento de reposicionar el negocio familiar, “Carpintería San José & Hijo”, una empresa con más de dos mil años de historia que busca reinventarse ante la competencia del IKEA de Nazaret y la reciente subida de los precios del incienso y la mirra.
Según declaraciones filtradas por el arcángel Gabriel (que ahora trabaja como community manager freelance), la estrategia forma parte de una campaña más amplia llamada #FeEnLaMadera, destinada a “acercar el mensaje de la carpintería sagrada al público joven, especialmente a quienes han perdido la fe en los muebles duraderos”.
“Queremos demostrar que el Reino de los Cielos no solo ofrece salvación eterna, sino también mesitas de noche con garantía de por vida”, explicó Gabriel en una entrevista exclusiva concedida al podcast Revelaciones Digitales.
REACCIONES EN LAS REDES: ENTRE LA DEVOCIÓN Y EL MARKETING DE CONTENIDO
El video ha acumulado más de 40 millones de reproducciones en menos de doce horas, siendo tendencia mundial con el hashtag #OfertónDivino.
Las reacciones no se han hecho esperar:
- @AteoPeroCurioso: “Bueno, al menos no es otro NFT.”
- @Milagros_2024: “¿Dónde puedo reservar el vino? Me da igual si es Ribera o resucitado.”
- @SanPedroOficial: “No me lo puedo creer, dejo el cielo dos días y ya están haciendo TikToks.”
- @IKEA_Nazaret: “Nosotros también aceptamos todas las monedas, pero no multiplicamos el vino 😡.”
Incluso El Vaticano, a través de su cuenta oficial, emitió un comunicado breve pero diplomático:
“Agradecemos los esfuerzos evangelizadores del Señor y su Hijo, aunque recordamos que las promociones deben cumplir las normativas europeas sobre comercio y publicidad responsable.”
“ES UN REBRANDING”, DECLARA EL HIJO DE DIOS
Jesús, en declaraciones posteriores, aclaró que su intención no era banalizar la fe, sino “modernizar el mensaje y adaptarlo a los nuevos tiempos”.
“Durante siglos mi imagen se ha usado para vender cosas que ni yo aprobaría —desde guerras hasta merchandising de Semana Santa—, así que esta vez decidí hacerlo yo mismo. Si van a usar mi cara, al menos que sea para vender una mesa robusta y un buen vino”, explicó en una story posterior.
Según fuentes cercanas al entorno divino, la estrategia forma parte de un “rebranding integral del cristianismo 2.0”, donde se busca conectar con la Generación Z. Entre los planes estarían:
- Una app llamada “Reza&Go”, que envía recordatorios diarios para orar, donar o confesarte por chat.
- Una colección NFT llamada “Milagros Tokenizados”, que incluiría versiones digitales del vino, los panes y hasta el arca de Noé.
- Una colaboración con Netflix para una docuserie titulada “El Carpintero: origen, milagros y microinfluencia”.
EL RENACIMIENTO DE JOSÉ, EL PADRE TERRENAL Y EMPRENDEDOR
Pero si alguien ha salido beneficiado con la campaña, ese es José, el patriarca olvidado que ahora reaparece con un papel protagonista. En el video se le ve al fondo, lijando una silla con gesto sereno y la paciencia de quien lleva dos milenios esperando reconocimiento.
“Yo le dije a Jesús: hijo, esto de las redes no me convence, pero si con eso vendemos la cómoda del siglo I que aún tengo sin sacar del taller, adelante”, declaró José a la emisora local Radio Nazaret FM.
Asegura que la idea del vino fue de él: “Jesús tiene el toque milagroso, yo pongo la madera. Es el equilibrio perfecto entre fe y oficio.”
LA OFERTA: “COMPRA UN MUEBLE, LLEVA UN MILAGRO”
Según el cartel oficial de la promoción —difundido en los stories de María Magdalena, que ahora gestiona el área de comunicación—, la oferta incluye:
- Una mesa de comedor bendecida, con capacidad para doce comensales (ideal para cenas históricas).
- Una estantería flotante, garantizada contra demonios, termitas y herejías.
- Un set de sillas “Apóstol Edition”, cada una con una inscripción inspiradora.
- Y un vino milagroso que, según la etiqueta, “nunca se acaba, pero sólo si crees”.
La letra pequeña aclara que “los milagros pueden variar en función de la fe del consumidor” y que “no se aceptan devoluciones después del Juicio Final”.
ECONOMISTAS CELESTIALES APLAUDEN LA INICIATIVA
Expertos del Instituto Teológico de Economía Divina han calificado la campaña como “una revolución en el mercado espiritual”. Según un informe de la consultora Heaven Analytics, la carpintería familiar ha aumentado sus pedidos un 300% en las últimas 24 horas.
“Dios ha sabido diversificar su cartera de milagros”, comenta la profesora Raquel Mesiánica, especialista en marketing celestial. “Ya no basta con prometer salvación eterna. El consumidor moderno busca experiencias sensoriales, contenido audiovisual y, si puede ser, una copa de vino gratis.”
POLÉMICA ENTRE LOS SECTORES MÁS CONSERVADORES
No todos han visto con buenos ojos el tono distendido de la campaña. Algunos sectores religiosos han denunciado lo que consideran “una banalización de la figura divina”.
El sacerdote ultratradicionalista P. Bartolomé de los Dolores publicó una nota de protesta en la que acusa a Jesús de “convertir los milagros en sorteos” y a Dios Padre de “rebajarse al nivel de un community manager con exceso de tiempo libre”.
Sin embargo, la respuesta de la carpintería fue tajante:
“El mensaje sigue siendo el mismo: el amor, la fe y el mueble hecho a mano. Solo que ahora tenemos packaging sostenible.”
LOS TESTIMONIOS DE LOS PRIMEROS CLIENTES
Varios clientes han compartido su experiencia tras comprar en la carpintería. Una vecina de Nazaret, identificada como Miriam, asegura que “el vino estaba delicioso y la mesa no se tambalea ni aunque venga el demonio”.
Otro usuario, @Apóstol_Andrés, comentó que su estantería “resiste hasta el peso del Antiguo Testamento”.
Incluso un influencer gastronómico de Jerusalén, conocido como FoodieDelDesierto, publicó una reseña en la que califica el vino como “fresco, con notas de fe y un final eterno”.
JESÚS PROMETE MÁS CONTENIDO
Tras el éxito viral, Jesús anunció en su cuenta de X (antes Twitter, ahora “Xisus” en su versión celestial) que pronto lanzará una serie de tutoriales bajo el título “Milagros DIY”, donde enseñará a transformar agua en vino, multiplicar panes o revivir plantas secas “sin moverse del taller”.
“Es hora de compartir conocimiento. Si yo pude revivir a Lázaro, ustedes pueden revivir una silla rota”, adelantó en su publicación más reciente.
CONCLUSIÓN: EL REINO DE LOS CIELOS, AHORA CON DESCUENTO
Lejos de ser una simple campaña de marketing, el “Ofertón Divino” se ha convertido en un fenómeno cultural. Miles de personas peregrinan virtualmente a la cuenta oficial de Dios en X, mientras que la tienda online de la carpintería ha colapsado por exceso de pedidos.
La teología moderna no sabe muy bien cómo interpretar el suceso: ¿es una parábola contemporánea sobre el capitalismo? ¿Una crítica a la superficialidad digital? ¿O simplemente el intento más simpático de la divinidad por seguir siendo relevante en tiempos de influencers y reels?
Sea como sea, la humanidad parece encantada con la nueva imagen del Cielo, donde la santidad se mezcla con el comercio justo y los milagros vienen con cupón de descuento.
“Si algo he aprendido”, concluyó Jesús en una entrevista para El Paraíso Hoy, “es que la fe también necesita marketing. Y si el vino ayuda, pues que corra el vino”.
