Trump Inaugura la Era del Muro de Cortina: La Política Ahora es Transparente… o Eso Esperamos
Washington D.C. – En un giro de los acontecimientos que nadie vio venir, ni siquiera los más fervientes seguidores de la serie “The Apprentice”, Donald Trump ha tomado el control de Estados Unidos con una humildad sorprendente. En su primera declaración oficial desde la Casa Blanca, ahora decorada con papel dorado y alfombras de leopardo, Trump prometió “construir muros, pero esta vez serán de cortinas de ducha, porque son más fáciles de instalar y uno puede ver a través de ellos”.
En una conferencia de prensa inimaginablemente breve (sí, breve), Trump anunció su plan de gobierno:
- Economía: “Vamos a hacer que la economía sea tan grande que necesitará una cintura más grande. ¡El dólar será tan fuerte que se necesitarán dos manos para levantar uno!”
- Política Exterior: “Voy a ser tan bueno con otros países que nos enviarán regalos. ¡Imagina, Rusia enviándonos matryoshkas y China, pandas!”
- Medio Ambiente: “Los osos polares ahora tendrán piscinas climatizadas, cortesía de la industria del carbón. ¡Es un ganar-ganar!”
- Educación: “La enseñanza de la historia de Estados Unidos comenzará con mi nacimiento. ¿Para qué necesitamos saber de los dinosaurios o de la Guerra Civil si no fui parte de eso?”
La reacción del público ha sido variada. Algunos ciudadanos se preguntan si esto es un sueño, una pesadilla o simplemente el nuevo reality show de Trump titulado “La Casa Blanca: El Regreso”. Mientras tanto, expertos en política han comenzado a adoptar la técnica de mirar fijamente a la cámara para indicar su nivel de incredulidad.
El Congreso, en respuesta, ha propuesto una ley para que todas las decisiones de Trump se revisen bajo la lupa de “si es una broma o una política real”. La oposición, por su parte, ha comenzado a vender gorras con el lema “Haz América Soñar de Nuevo”.
En el ámbito internacional, los líderes mundiales han reaccionado con una mezcla de risa nerviosa y preparativos para un bunker diplomático, preguntándose si esto es el comienzo de una nueva era de comedia política o el fin de la seriedad en los asuntos de estado.
Este es Donald Trump, no en su papel de presidente, sino como el maestro de ceremonias de un circo político sin precedentes. ¡Qué espectáculo, Estados Unidos!