¡Bienvenidos, amigos, al espectáculo más desastroso de la galaxia! Hoy nos encontramos una vez más frente al caos intergaláctico que es la producción de la próxima película de Star Wars protagonizada por Rey Skywalker. Según los últimos rumores compartidos por ThatParkPlace.com, la cinta, tentativamente titulada Star Wars: New Jedi Order, ha sufrido otro retraso. Sí, otra vez. Parece que Lucasfilm ha decidido convertir este proyecto en una especie de maratón cósmico donde la línea de meta se mueve más rápido que un Halcón Milenario con hiperimpulso defectuoso. Agárrense, porque vamos a desmenuzar este desastre con una buena dosis de sarcasmo y burla, porque, francamente, ¿qué más podemos hacer con esta saga que parece estar atrapada en un bucle de indecisión?
Primero, dejemos las cosas claras: esta no es la primera vez que escuchamos que la película de Rey está en problemas. Desde que se anunció en la Star Wars Celebration de 2023, con Daisy Ridley regresando como la heroína que “redescubrió” los Jedi, los fans han estado esperando con una mezcla de esperanza y escepticismo. Pero según los “scoopers” de Lucasfilm —esos valientes insiders que parecen disfrutar más de sus juegos de adivinanzas que de brindar información útil—, el proyecto ha vuelto a tropezar. ¿La razón? Bueno, depende de a quién le creas. Algunos dicen que son “dificultades creativas” entre Lucasfilm y el guionista Steven Knight. Otros apuntan a un cambio de prioridades con The Mandalorian and Grogu, que ahora parece ser el nuevo favorito de la casa. Sea como sea, el resultado es el mismo: otro retraso que nos deja preguntándonos si alguna vez veremos a Rey blandiendo un sable de luz en la gran pantalla o si simplemente terminará como un cortometraje olvidado en Disney+.
Vamos a retroceder un momento y apreciar el historial de esta producción. Desde el lanzamiento de Star Wars: The Rise of Skywalker en 2019, la franquicia ha estado tambaleándose como un stormtrooper borracho tratando de acertar un disparo. La trilogía secuela dejó a los fans divididos, con Luke Skywalker convertido en un ermitaño gruñón, Leia como un fantasma CGI y Han Solo… bueno, digamos que Harrison Ford se despidió con más gracia que la trama. Después de eso, Disney decidió que lo mejor era enfocarse en series como The Mandalorian y Ahsoka, dejando las películas en un segundo plano. Pero en 2023, con bombo y platillo, anunciaron que Rey regresaría para liderar una nueva era Jedi. ¿El problema? Parece que nadie en Lucasfilm tiene idea de qué hacer con ella. Daisy Ridley misma admitió en entrevistas que aún no hay guion, lo que nos lleva a preguntarnos si este retraso es menos un “ajuste creativo” y más un “no tenemos ni idea de por dónde empezar”.
Y ahora, según ThatParkPlace, los rumores sugieren que el estreno, que se especulaba para mayo de 2026 (aunque nunca fue confirmado oficialmente), podría haberse esfumado como vapor de carbonita. En su lugar, The Mandalorian and Grogu, dirigida por Jon Favreau y con Dave Filoni en la escritura, parece haber tomado el relevo. ¿Qué significa esto? Que el adorable Baby Yoda ha superado a Rey en la carrera por ser el próximo gran éxito de Star Wars. No es de extrañar: mientras Rey lucha por encontrar su lugar en una galaxia post-Skywalker, Grogu solo necesita parpadear con esos ojitos gigantes para ganarse a la audiencia. ¿Es esto un golpe maestro de Lucasfilm o simplemente otro ejemplo de cómo prefieren apostar por lo seguro en lugar de arriesgarse con una historia original? Apuesto por lo segundo, pero me encanta ver cómo intentan vendérnoslo como una “estrategia brillante”.
Pero dejemos de lado la especulación por un momento y hablemos de los hechos. O, mejor dicho, de la falta de ellos. Lucasfilm no ha hecho ningún anuncio oficial sobre este supuesto retraso, lo que deja a los fans y a los “scoopers” jugando a las adivinanzas como si fuera un episodio de ¿Quién Quiere Ser Millonario? con preguntas sobre la Fuerza. ScreenRant.com nos asegura que no hay cancelación ni retraso confirmado, y que el proyecto sigue en pie para un posible estreno en diciembre de 2026. Sin embargo, otros sitios como BespinBulletin.com sugieren que las tensiones creativas entre el equipo y la directora Sharmeen Obaid-Chinoy (conocida por Ms. Marvel) podrían estar detrás de este nuevo bache. ¿Y qué pasa con Steven Knight, el guionista de Peaky Blinders? Parece que sus ideas sobre una nueva orden Jedi no encajan con la visión de Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, quien probablemente está ocupada buscando la próxima tendencia de TikTok para incluir en la trama.
Esto nos lleva a un punto clave: ¿qué demonios quiere Lucasfilm de Rey? Después de convertirla en una Jedi todopoderosa que derrota a Palpatine con la facilidad de quien apaga una luz, parece que no saben cómo seguir adelante sin repetir la fórmula de las trilogías pasadas. ¿Será una historia de redención? ¿Un drama intergaláctico sobre la reconstrucción de los Jedi? ¿O tal vez un musical donde Rey y Finn cantan baladas sobre la resistencia? Nadie lo sabe, y eso es parte del problema. Mientras tanto, los fans en X están desatados, con algunos pidiendo que cancelen todo y otros sugiriendo que den el papel a Baby Yoda. “Al menos él tiene carisma”, escribió un usuario, y no puedo estar más de acuerdo.
Y hablemos de los “scoopers”. Estos autoproclamados expertos en rumores han convertido la especulación en un deporte olímpico. ThatParkPlace cita fuentes anónimas que aseguran que el retraso se debe a “problemas internos”, pero ¿quiénes son estas fuentes? ¿Un droide de protocolo con demasiada imaginación? ¿Un wookie que se aburrió de peinar su pelaje? Sin nombres ni pruebas concretas, estos reportes son tan confiables como un hiperespacio sin coordenadas. Aun así, los fans los devoran como si fueran el último paquete de Porg asado, alimentando teorías que van desde conspiraciones sobre Disney hasta apuestas sobre si Rey terminará siendo una Sith en el próximo tráiler.
Mirando hacia atrás, la historia de Star Wars en los últimos años parece una tragicomedia. Desde la decisión de no continuar directamente con una secuela de The Rise of Skywalker hasta el enfoque en spin-offs y series, Lucasfilm ha demostrado que prefiere jugar seguro que arriesgarse. Pero este nuevo retraso de la película de Rey no es solo un tropiezo; es un recordatorio de que la franquicia está atrapada en un limbo creativo. Mientras Disney invierte millones en parques temáticos y mercancía, parece que el cine pasa a un segundo plano, dejando a los fans con promesas vacías y fechas de estreno que se desvanecen como un sueño inducido por la Fuerza.
Entonces, ¿qué podemos esperar? Probablemente más rumores, más retrasos y, con suerte, un guion que alguien se moleste en escribir antes de 2027. Mientras tanto, los fans seguirán debatiendo en X, los “scoopers” seguirán especulando y Lucasfilm seguirá actuando como si todo estuviera bajo control. Así que, queridos lectores, prepárense para otro episodio de este circo estelar. Pasen las palomitas, porque el espectáculo apenas comienza, y con la suerte de esta galaxia, podría durar más que la trilogía original en maratón. ¡Que la Fuerza —o al menos un buen guionista— nos acompañe!

el conejo blanco

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