Los agresores, que portaban pancartas con frases confusas como “¡Twitch no nos representa!” y “¡Más impuestos para los bits!”, fueron reducidos tras intentar cancelarlo físicamente.
Madrid / Santiago de Compostela.
El conocido creador de contenido gallego Elxokas, cuyo nombre real nadie recuerda con exactitud pero que todo el mundo pronuncia con respeto, ha sido víctima de un ataque coordinado por un grupo de simpatizantes del partido político Podemos, según informaron fuentes de la propia comunidad de Twitch y varios testigos presenciales que, por razones de seguridad, prefirieron ocultar su identidad bajo nicks de anime.
El suceso ocurrió en torno a las 19:00 horas de ayer, cuando el streamer salía de un gimnasio compostelano tras su rutina de “levantamiento emocional”. Según testigos, un grupo de unas siete personas vestidas con camisetas moradas y chalecos de responsabilidad social intentó rodearlo al grito de “¡No nos representas, capitalista de los bits!”.
“Ya lo había dicho, chavales. Me quieren cancelar en la vida real”
En su primera declaración tras el ataque, emitida esta misma mañana en un directo de más de ocho horas titulado “Me intentaron pegar por decir la verdad, brother”, Elxokas aseguró haber anticipado el peligro durante un stream de la semana pasada, en el que advirtió:
“Estos tíos no soportan que uno diga lo que piensa. No les gusta que alguien gane dinero honradamente gritando. Lo próximo será venir a mi casa con palos de bambú ecológico.”
Sus palabras, que en su momento fueron recibidas con escepticismo por parte de sus seguidores (“tremendo clipbait”, escribió un usuario), ahora son vistas como proféticas.
Durante el directo de hoy, el streamer explicó con detalle lo sucedido, intercalando pausas dramáticas con anuncios de su patrocinador de bebidas energéticas.
“Se me tiraron encima, hermano. Pero tengo reflejos de gamer. El primero vino de frente, esquivé con A + D, y le metí un micro de espuma. No se lo esperaba. Fue un parry limpio.”
Según el propio Xokas, los agresores estaban “claramente organizados” y “seguían una agenda política”, ya que uno de ellos le preguntó si declaraba todos sus ingresos en Andorra.
“Ahí supe que eran podemitas. Nadie más se preocupa por esas cosas.”
El asalto más confuso del año
El ataque duró apenas dos minutos, pero dejó tras de sí una escena tan confusa como simbólica.
Varios testigos describen cómo uno de los simpatizantes, al intentar golpear a Elxokas con una pancarta, terminó golpeándose a sí mismo debido a un error de coordinación “de carácter estructural”. Otro tropezó con su propia mochila llena de manifiestos impresos en papel reciclado.
La policía local de Santiago informó que los detenidos se encontraban en posesión de panfletos, pegatinas de Pablo Iglesias de 2015 y una tablet con el logo de La Tuerka.
Entre ellos, figuraba un joven de 26 años que aseguró que el grupo “no quería hacerle daño” al streamer, sino “darle un taller de sensibilización sobre el privilegio gamer”.
“Solo queríamos hablar. Pero él empezó a esquivar, y la conversación se volvió imposible”, declaró el portavoz improvisado del grupo antes de ser introducido en el furgón policial.
Podemos niega relación con el suceso, pero defiende la “autocrítica performativa”
Desde la sede nacional de Podemos, una portavoz negó categóricamente que el partido tenga nada que ver con el ataque.
“Nosotros condenamos toda forma de violencia, incluso la simbólica, siempre y cuando no sea necesaria para frenar discursos de odio digital”, afirmó.
Añadió además que el grupo de simpatizantes “actuó por libre” en lo que describió como un “ejercicio de autocrítica performativa fuera de calendario”.
Preguntada sobre si el partido tomaría medidas, la portavoz explicó que se abrirá un debate interno sobre la mejor forma de relacionarse con los streamers de éxito, especialmente aquellos “que no leen a Marx ni aunque se lo suscribas en Amazon Prime”.
Reacciones en redes: entre el apoyo y la sátira
El suceso generó un auténtico terremoto en las redes sociales. En X (antiguo Twitter), los hashtags #FuerzaXokas, #PodemosGoHome y #CanceladosPorLosCanceladores alcanzaron las primeras posiciones a lo largo de la madrugada.
Mientras tanto, desde cuentas cercanas a la formación morada, varios usuarios defendieron a los agresores alegando que “solo estaban ejerciendo su derecho a la cancelación física”.
“Si te expones públicamente y difundes toxicidad masculina en 1080p, lo mínimo es un correctivo simbólico”, publicó un conocido tuitero con un avatar de Karl Marx con filtro kawaii.
Por su parte, el streamer Ibai Llanos mostró su apoyo a Elxokas en un mensaje sobrio:
“No se puede ir por la vida repartiendo hostias ideológicas. Solo pizzas.”
El mensaje acumuló más de 200.000 likes y una oferta publicitaria de Telepizza en menos de una hora.
“Me han intentado cancelar con los puños, pero sigo en pie”
Durante su extenso directo, Elxokas no solo relató los hechos, sino que retransmitió la llegada de un mensajero con una orden judicial de alejamiento de los atacantes, la cual leyó en voz alta mientras sonaba de fondo una base de trap gallego.
A lo largo del stream, repitió varias veces su lema:
“Podrán golpearme en la calle, pero jamás me quitarán mi stream.”
También anunció que planea producir una miniserie documental titulada “Cancelado en 3D”, donde recreará el ataque con gráficos de Minecraft y entrevistas dramatizadas a los testigos.
“Esto no va solo de mí. Va de todos los hombres que gritamos en internet y pagamos impuestos, o casi”, afirmó emocionado.
Testigos aseguran que el enfrentamiento terminó con una “derrota moral colectiva”
Aunque las autoridades no han reportado heridos graves, algunos asistentes aseguran que la escena final del enfrentamiento fue de un surrealismo absoluto.
Tras el intercambio de insultos y empujones, uno de los agresores gritó:
“¡Esto no es una pelea, es una intervención política!”
A lo que Elxokas respondió con un categórico:
“¡Y esto no es un cuerpo, es un templo!”
Ambos bandos retrocedieron, confusos por la carga simbólica del momento.
Finalmente, uno de los simpatizantes propuso resolver el conflicto mediante un debate en TikTok moderado por una influencer de astrología, pero la propuesta fue rechazada “por falta de moderación emocional”.
Reacción del Gobierno: “Si hay streaming, no hay violencia”
Desde el Gobierno, la ministra de Igualdad Digital declaró que “no se deben mezclar las diferencias ideológicas con los videojuegos”, e insistió en que “el verdadero enemigo es el algoritmo, no el streamer”.
Añadió además que el Ejecutivo estudiará una ley de mediación entre creadores de contenido y militantes sensibilizados, con el objetivo de evitar nuevos malentendidos en espacios públicos.
Sin embargo, sectores críticos consideran que el silencio inicial del Gobierno demuestra un “miedo electoral a enfadar a sus socios morados”.
El Partido Popular, por su parte, ha pedido una comisión de investigación “sobre la infiltración de células moradas en Twitch”. Vox ha ido más lejos, anunciando un directo con mariachis en apoyo a Elxokas, bajo el lema “¡Menos impuestos, más subs!”.
“No tengo miedo, tengo contenido”
En las últimas horas, el streamer se ha convertido en símbolo involuntario de la libertad digital, al punto de que varios fans han comenzado a organizar “vigilias online” en su honor.
Durante estas retransmisiones, los seguidores reproducen fragmentos de sus frases más célebres acompañadas de música épica. Entre las más destacadas:
“No estoy loco, estoy enfadado con el sistema.”
“No soy polémico, soy gallego con micrófono.”
“El que se enfada pierde, pero yo gano con los enfados.”
A la pregunta de si teme nuevas represalias, respondió sin dudar:
“No tengo miedo, tengo contenido.”
El merchandising ya está en marcha
Pocas horas después del suceso, varias tiendas online lanzaron camisetas con el lema “Me intentaron cancelar y solo consiguieron darme más visitas”, además de tazas, alfombrillas de ratón y una edición limitada de cascos antibulos.
Una marca de bebidas energéticas ha anunciado incluso una colaboración especial: “Xokas Edition – Sabor a cancelación con cafeína”, que promete “resistencia física y emocional frente a ataques ideológicos”.
Análisis sociológico: la cancelación da el salto a la calle
Expertos en redes sociales consultados por el Diario ASDF coinciden en que el suceso marca un punto de inflexión.
“Estamos asistiendo al paso de la cancel culture 2.0 a la cancel culture física. Ya no basta con cerrar cuentas: ahora se quiere cerrar bocas”, explicó el sociólogo digital Marcelo Algoritmo, autor del ensayo ‘Tuits y cuchillos: la radicalización del scroll’.
Según él, los militantes digitales “han confundido la autocrítica con el parkour político” y están “trasladando su frustración al espacio urbano con resultados hilarantes, pero preocupantes”.
Cierre: una España dividida… pero entretenida
A medida que la investigación avanza, el caso de Elxokas se perfila como un nuevo símbolo del absurdo contemporáneo, donde ideología, fama y ego se mezclan en proporciones imposibles.
Los analistas del Diario ASDF coinciden:
“La izquierda quiere redistribuir los bits, la derecha quiere nacionalizarlos, y mientras tanto Elxokas sigue ganando suscriptores.”
Por el momento, el streamer ha anunciado que seguirá haciendo directos “desde lugar secreto”, aunque varios usuarios ya han localizado su nueva ubicación “por el eco de las paredes”.
Así termina otro episodio de la España moderna: un país donde la política se discute en Twitch, los debates se libran con emoticonos, y las ideologías se miden en clips de 30 segundos.
“Yo solo quiero gritar tranquilo, hermano”, concluyó Elxokas al final del stream, con voz firme y mirada perdida.
“Si eso es delito, que me baneen de la realidad.”