Un de *La Derecha Diario* en X, publicado el 26 de octubre de 2025
titulado “TRAICIÓN A LA PATRIA: Durante sus gobiernos, Cristina Kirchner designó a una espía británica en cargos clave de Seguridad y Defensa, dándole acceso total a la información estratégica de las Fuerzas Armadas de Argentina”, ha desatado un torbellino de reacciones en las redes sociales y ha reavivado debates sobre la soberanía nacional, el legado kirchnerista y las relaciones diplomáticas con el Reino Unido.
El Origen de la Acusación
El post de *La Derecha Diario* señala que durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, quien ocupó la presidencia de Argentina entre 2007 y 2015, se tomó la decisión de designar a Natalia Laura Federman, una ciudadana británica, en cargos sensibles dentro de los ministerios de Seguridad y Defensa. Según el artículo vinculado en el sitio web de *La Derecha Diario* (publicado el 23 de octubre de 2025), Federman, hija de Andrés Federman, exjefe de prensa de la Embajada del Reino Unido en Argentina, fue nombrada Subsecretaria de Seguridad y Derechos Humanos en 2009 y posteriormente Directora Nacional de Derechos Humanos en el Ministerio de Seguridad en 2011. Estos roles, argumenta la publicación, le otorgaron acceso pleno a información estratégica de las Fuerzas Armadas, incluyendo datos sensibles relacionados con la defensa nacional y, potencialmente, las Islas Malvinas, un territorio disputado entre Argentina y el Reino Unido desde la guerra de 1982.
La acusación va más allá de un simple nombramiento cuestionable. *La Derecha Diario* califica a Federman como una “verdadera Comisario Político de la Embajada británica”, sugiriendo que su presencia en estos cargos pudo haber debilitado la seguridad fronteriza y comprometido las defensas argentinas, especialmente en un contexto de tensiones diplomáticas con el Reino Unido. Además, se destaca su parentesco con Horacio Verbitsky, un conocido periodista y exmiembro del grupo guerrillero Montoneros, lo que añade una capa de intriga política a la narrativa. La publicación afirma que una decisión administrativa de 2011 eximió a Federman del requisito de nacionalidad argentina para ocupar estos puestos, un hecho que, según los críticos, facilitó su acceso a información clasificada.
Relaciones con el Reino Unido
Para entender la gravedad de estas acusaciones, es esencial considerar el trasfondo histórico. Las relaciones entre Argentina y el Reino Unido han estado marcadas por la disputa sobre las Malvinas, que culminó en un conflicto armado en 1982. Aunque el Reino Unido retuvo el control del archipiélago tras la guerra, el tema sigue siendo un símbolo de orgullo nacional en Argentina y un punto de fricción diplomática. Cualquier sugerencia de que un ciudadano británico, especialmente con vínculos directos con la embajada británica, haya tenido acceso a información militar estratégica es percibida como un acto de traición por amplios sectores de la sociedad argentina.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner, las tensiones con el Reino Unido se intensificaron, particularmente tras la exploración de petróleo en las aguas cercanas a las Malvinas por parte de empresas británicas en 2010. En este contexto, la designación de Federman se presenta como particularmente sospechosa. Los críticos del kirchnerismo argumentan que este movimiento pudo haber sido parte de una estrategia más amplia para apaciguar a intereses extranjeros, mientras que los defensores de Kirchner podrían interpretarlo como un intento de diversificar las relaciones internacionales en un momento de aislamiento económico.
Pruebas y Controversias
El artículo de *La Derecha Diario* basa sus afirmaciones en documentos administrativos que confirman la exención de nacionalidad de Federman y en su trayectoria profesional dentro de la administración pública. Sin embargo, no se presentan pruebas concretas de que Federman fuera una espía ni de que haya utilizado su posición para transmitir información al Reino Unido. La narrativa se apoya en especulaciones y en la conexión familiar con su padre y su tío, Horacio Verbitsky, descrito como un exterrorista de izquierda con influencias políticas significativas.
Esta falta de evidencia sólida ha llevado a un debate intenso. Algunos usuarios en X, como @Gedeve5, han respaldado la acusación al señalar a Verbitsky como un “testaferro de los ingleses”, mientras que otros, como @robertovil31459, han pedido su extradición junto a figuras como Maduro, sugiriendo una conspiración más amplia. Por otro lado, la ausencia de cobertura masiva por parte de los medios tradicionales y la falta de una investigación oficial han alimentado las teorías de que podría tratarse de una campaña de desinformación destinada a dañar la reputación de Kirchner en un momento de debilidad política tras las recientes elecciones.
El post de *La Derecha Diario* ha generado una avalancha de comentarios en X, reflejando la polarización política en Argentina. Usuarios como @John_C0j0nes han utilizado un tono sarcástico para criticar a los kirchneristas, mientras que @Josecito_AZ ha expresado indignación por la aparente indiferencia de los medios: “Esto es tremendo bldo, TREMENDO. Y no veo ningún medio escandalizado”. Otros, como @Nico26MT, han instado a una acción judicial, y el meme adjunto al post original, que muestra a un hombre enojado con un uniforme azul, se ha convertido en un símbolo de la furia de los detractores de Kirchner.
La imagen, aunque caricaturesca, refuerza el mensaje de traición y ha sido compartida ampliamente, amplificando el alcance de la acusación. Sin embargo, también ha sido ridiculizada por algunos como una exageración, lo que subraya la dificultad de separar los hechos de la propaganda en este caso.
Implicaciones Legales y Políticas
Si las acusaciones prosperan y se presentan pruebas creíbles, podrían tener graves consecuencias legales para Cristina Kirchner. La traición a la patria es un delito grave en Argentina, castigado bajo el Código Penal con penas que pueden incluir prisión perpetua. Una investigación formal requeriría la intervención de la justicia, algo que hasta ahora no ha ocurrido, posiblemente debido a la polarización del sistema judicial o a la falta de evidencia sólida. Además, el escándalo podría reabrir heridas relacionadas con las Malvinas, afectando las negociaciones diplomáticas y avivando el nacionalismo.
Políticamente, este caso llega en un momento crítico para el kirchnerismo, que ha perdido influencia tras la victoria de Javier Milei en las elecciones legislativas del 26 de octubre de 2025. La acusación podría ser utilizada por los opositores para deslegitimar aún más a Kirchner y su legado, especialmente si se logra vincularla con otros escándalos de corrupción que ya la han salpicado, como los casos de los cuadernos y la obra pública.
