“No quería una plaza en el BOE. Quería amor. Y si podía ser en Falcon, mejor”.
Madrid, 2 de junio de 2025 – En una España ya acostumbrada a ver titulares donde todo parece posible —desde ministros en realities hasta declaraciones de amor en el Congreso—, llega una nueva noticia que ha hecho que Twitter (perdón, “X”) entre en ebullición: David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, habría estado utilizando la influencia de su hermano Pedro… no para medrar profesionalmente, sino para ligar.
Sí, así como lo oye. Ya no basta con tener contactos para entrar en una fundación o aparecer en una terna para una plaza cultural en Extremadura. Ahora, según han revelado varias fuentes cercanas (y otras que simplemente escucharon un audio de WhatsApp), David habría llevado el “enchufismo emocional” a nuevos niveles.
🌹 Amor en tiempos de Falcon
Todo comenzó con una inocente cuenta de Tinder con la biografía:
“Hermano del presidente. A veces me dejan llevar el Falcon. Planes culturales y noches con queso manchego.”
Al principio nadie lo tomó en serio. Pero después de que una de sus citas publicara una foto en Instagram junto a un cuadro oficial del despacho de Moncloa con la frase “Cuando tu ligue tiene acceso a catering institucional”, la cosa empezó a tomar forma.
En cuestión de días, varias personas comenzaron a compartir testimonios en redes bajo el hashtag #FalconLover, y nació una nueva teoría conspirano-amorosa: David Sánchez estaría usando su parentesco presidencial para impresionar sentimentalmente a sus parejas.
Una de ellas, que ha decidido hablar bajo anonimato pero ha sido identificada como @FalconLover95, declaró a este medio:
“Al principio pensé que era un friki con buenas conexiones. Pero luego me recogió en un coche oficial, puso música de Amaral y me llevó a cenar a un restaurante donde nos atendió alguien que le llamaba ‘don David’. Me habló de geopolítica con voz profunda y me dijo que su sueño era hacer un picnic en Bruselas con mantita y cumbre bilateral.”
📱 El currículum sentimental: influencias, vino ecológico y playlist socialista
Según los registros (y los audios filtrados que nadie pidió, pero todos escucharon), David se presentaba como alguien “sencillo, comprometido con la cultura, y disponible los fines de semana que no hay Consejo de Ministros”.
Sus armas de seducción incluían:
- Un perfil de Spotify llamado “Sonidos de La Moncloa”, con canciones de Ismael Serrano, Love of Lesbian y un remix del himno del PSOE.
- Invitaciones a “experiencias culturales” patrocinadas por instituciones públicas donde, casualmente, él ya tenía entradas VIP.
- Una tarjeta de visita con el logo del Gobierno, en la que debajo de su nombre ponía: “Amante del arte y del Estado del Bienestar”.
Una de sus conquistas aseguró:
“Me preguntó si prefería las playas de Lanzarote o una visita al Reina Sofía con guía personalizada. ¿Cómo iba a decir que no? Me trató como si fuera parte del gabinete”.
🧠 ¿Abuso de poder… o simplemente marketing afectivo?
Expertos en ética política consultados para este reportaje no se ponen de acuerdo. Mientras algunos consideran que se trata de una “clara instrumentalización del poder fraternal”, otros lo ven como “el nuevo modelo de seducción institucional”.
Según un catedrático de Filosofía Moral de la Universidad Complutense:
“Esto no es nuevo. En la Antigua Grecia ya había quien decía: ‘mi primo conoce a Pericles’. Solo que ahora tenemos TikTok.”
En cambio, desde el PP no han perdido la oportunidad de hacer leña del rosal caído. Un portavoz ironizó:
“Primero el Falcon, luego los contratos, ahora las citas. Si siguen así, van a crear una app llamada SánchezMatch, donde solo se puede hacer swipe si tienes carnet del PSOE”.
Por su parte, Vox ha convocado una rueda de prensa con el eslogan: “¡Fuera el Falcon del amor! ¡Queremos citas patrióticas en Seat Panda!”.
📺 Reality en camino: “La Moncloa del Amor”
Las redes han sido tan rápidas que ya se especula con un proyecto audiovisual: un reality tipo “La Isla de las Tentaciones”, pero con familiares de políticos y funcionarios públicos como protagonistas. El formato, que ya tendría una propuesta de Mediaset, se titularía “La Moncloa del Amor”, y contaría con pruebas como:
- La Silla Caliente del Debate Parlamentario: donde las parejas deben discutir sin levantar la voz… ni votar en contra del otro.
- El Test de Influencia: quien consiga más citas usando solo su apellido y acceso a instituciones, gana inmunidad.
- Pacto de Gobernabilidad: la pareja que logre una convivencia de 7 días sin mociones de censura (ni discusiones por la vajilla institucional) recibe una beca para una luna de miel en Bruselas o Doñana.
📣 Reacciones oficiales (o casi)
Desde Moncloa, el silencio ha sido total. Solo una fuente cercana al presidente, que se encontraba comprando café en la máquina del Congreso, murmuró entre dientes:
“Mientras no empiece a ofrecer cenas en La Mareta, todo bien.”
Sin embargo, el Ministerio de Igualdad ha abierto una consulta informal para determinar si este tipo de conductas podrían considerarse una nueva forma de “romanticismo institucional con ventaja política”, categoría aún no regulada.
🧾 Epílogo: el amor en tiempos de mayoría absoluta
David Sánchez no ha dado declaraciones, pero sigue activo en redes. Su última publicación en X fue un poema que dice:
“No soy Pedro, pero puedo gobernar tus sentimientos.
No tengo Falcon, pero sí espacio en mi corazón.
La política es poder. El amor, también.”
A lo que un usuario respondió:
“Hermano, devuélveme el mechero del Falcon o te denuncio.”
¿El amor mueve montañas… o mueve influencias? En España, ya ni el corazón escapa a la polarización. ❤️✈️