En una revelación que ha sacudido tanto a los defensores como a los críticos de la tecnología, Elon Musk ha admitido públicamente lo que muchos ya sospechaban: que su imperio no está construido solo sobre innovación y visión, sino también sobre generosos acuerdos de silencio.
En una entrevista surrealista con un periodista que, según todas las fuentes, estaba visiblemente incómodo, Musk afirmó con su característica franqueza: “Bueno, ¿qué se supone que debía hacer? ¿Aceptar una demanda por acoso sexual? Es más fácil y económico pagar para que el problema desaparezca. Al fin y al cabo, el silencio tiene un precio, y en este caso, 250.000 dólares son una ganga.”
El magnate de la tecnología, conocido por sus ambiciosos proyectos como colonizar Marte y revolucionar el transporte terrestre, no vio ningún problema en comparar este incidente con su filosofía empresarial. “Es como con Tesla y SpaceX; encuentras una solución innovadora para un problema. Aquí, el problema era una empleada que no quería ver más de lo que yo quería mostrarle. La solución: un acuerdo de confidencialidad y un cheque. Así es como se hace negocios.”
La comunidad en redes sociales ha reaccionado con una mezcla de horror y risa nerviosa. Mientras algunos han comenzado a tuitear con el hashtag #SilencioConDinero, otros se preguntan si esta es la nueva normalidad en Silicon Valley.
“Es casi poético”, comentó un usuario de Twitter. “Elon Musk, el hombre que nos prometió el futuro, nos muestra una cara muy humana, aunque sea la menos deseable.”
Por su parte, abogados y activistas por los derechos de las mujeres han criticado duramente a Musk, subrayando que aunque el dinero puede comprar silencio, no compra la decencia o la integridad. “Este no es el comportamiento que esperamos de un líder de la industria”, declaró Samantha Jones, abogada especializada en derechos laborales. “Esto es una bofetada a todas las mujeres que han sufrido en silencio en el lugar de trabajo.”
Mientras tanto, Musk parece imperturbable, ya que ha anunciado que está trabajando en un nuevo proyecto: “Un dispositivo para hacer invisible a las personas, porque, bueno, ya he descubierto cómo hacer que desaparezcan de otra manera.”