Madrid. La reciente publicación de los datos empresariales en España ha generado un revuelo considerable: más de 60.000 empresas han desaparecido desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa. Ante la magnitud de la cifra, un periodista preguntó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, si el Gobierno asumía alguna responsabilidad. La respuesta de la ministra no solo dejó boquiabierta a la prensa, sino que provocó carcajadas nerviosas en la sala:
“Eso es poco, chiqui, eso es poco”, replicó Montero, mientras agitaba un abanico de feria con la misma naturalidad que si estuviera presentando los precios del Mercadona.
La contabilidad creativa del Ejecutivo
La ministra, lejos de retractarse, profundizó en su razonamiento:
“En Andalucía, cuando uno se queda sin 60.000 empresas, todavía le queda el pescaíto frito, el rebujito y las ferias. Además, hay que ser ambiciosos: si el objetivo es transformar el modelo productivo, habrá que empezar destruyendo lo que no funciona. ¿Qué prefieren, 60.000 empresas malas o ninguna y un ministerio fuerte?”.
Los periodistas, que esperaban una justificación técnica, recibieron en cambio una clase magistral de optimismo andaluz. Según fuentes cercanas al Ejecutivo, Montero habría planteado incluso un plan piloto para cerrar empresas voluntariamente a cambio de vales descuento en la gasolinera de Repsol.
Empresarios en estado de pánico zen
Mientras tanto, los empresarios españoles se muestran divididos.
- Algunos denuncian que la presión fiscal y la inseguridad jurídica han convertido a España en un campo de minas burocráticas.
- Otros, en cambio, han adoptado un enfoque “zen”: si su empresa desaparece, dicen, al menos tendrán más tiempo para practicar yoga o aprender a hacer pan de masa madre.
Un portavoz de la CEOE resumió la situación con ironía:
“Si la tendencia sigue así, en 2030 no habrá empresas en España, pero eso sí, tendremos el paro más inclusivo y resiliente de toda Europa”.
El Gobierno contraataca: “La culpa es de Ayuso y de los marcianos”
Fuentes de Moncloa filtraron a la prensa el argumentario oficial:
- La culpa es de la oposición por criticar demasiado y crear “malas vibras” económicas.
- La culpa es de Ayuso, porque según Montero, “cada vez que abre la boca, cierran 20 pymes en Cuenca”.
- La culpa es de los extraterrestres, a quienes Sánchez habría responsabilizado por “inspirar el capitalismo extractivo”.
El presidente, en declaraciones improvisadas, añadió:
“Los españoles deben entender que perder empresas también es ganar democracia económica. Donde había una pyme explotadora, ahora habrá una mesa redonda de diálogo progresista”.
España, potencia mundial en bares cerrados
Un estudio del ficticio Instituto Nacional de Economía de Andar por Casa (INE-APC) concluye que, de las 60.000 empresas desaparecidas, 48.000 eran bares. Esto convierte a España en el único país donde la ruta del tapeo ahora se hace con Google Maps en modo “arqueológico”.
“Antes salías de cañas y te encontrabas un bar en cada esquina”, lamenta un ciudadano en Lavapiés. “Ahora solo quedan los del Grupo VIPS, y claro, no es lo mismo pedir un rebujito que un frappuccino de unicornio”.
Montero sueña en grande: “El próximo objetivo son 100.000”
La ministra no se detuvo en su famoso “eso es poco, chiqui”. Fuentes del ministerio afirman que ya trabaja en un Plan Estratégico de Desaparición Empresarial con metas claras:
- Alcanzar las 100.000 empresas cerradas antes de que acabe la legislatura.
- Convertir cada antigua oficina en un “Espacio de Memoria Democrática del Emprendimiento Fracasado”.
- Impulsar el turismo con visitas guiadas a las persianas bajadas de comercios históricos, acompañadas de audioguías con la voz de Sánchez diciendo: “De esto también os salvo yo”.
El país de las grandes metas
Lejos de alarmarse, el Gobierno insiste en que se trata de un proceso de modernización. “Menos empresas, más resiliencia”, podría convertirse en el nuevo lema de Moncloa.
Mientras tanto, los españoles, que ya se han acostumbrado a que suba la luz, el alquiler y el precio del café, comienzan a resignarse a que la economía se dirija a un modelo revolucionario: el “minimalismo empresarial ibérico”.
Como diría Montero:
“Chiqui, si sobrevives a esto, ya puedes sobrevivir a todo”.
También le puede interesar
España ha perdido 60.000 empresas desde que Sánchez está en el Gobierno. ✍️ Informa Fernando Cano (@canocadiz) theobjective.com/economia/macro…