El Gobierno asegura que la medida “moderniza la relación entre la ciudadanía y el tiempo”, mientras los relojeros, astrónomos y pediatras intentan entender qué acaba de pasar.
Madrid, 3 de noviembre de 2025 — El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, por mayoría absoluta y entre aplausos algo descoordinados, la reforma oficial del calendario gregoriano para introducir un nuevo modelo nacional: el Calendario Español de 16 Meses, también conocido como el Modelo Uvero 2026. Según el comunicado del Ministerio de Cultura, Tiempo y Tradiciones Populares, “esta modificación responde a una necesidad histórica de armonizar la cantidad de meses con la cantidad de uvas que se comen en Nochevieja”.
La ministra responsable de la iniciativa, Carmen Temporal, ha explicado que “llevábamos siglos viviendo una contradicción: doce meses, pero doce uvas más los cuatro cuartos que nadie entiende. Cada año, miles de españoles se atragantan porque no saben cuándo empieza el conteo. Este Gobierno da un paso valiente para resolver de una vez esa brecha cultural”.
Así, a partir del 1 de enero de 2026, el nuevo calendario incorporará cuatro meses adicionales: Uvrero, Atragantario, Campanario y Resacón. Con ello, España se convertirá en el primer país del mundo con 16 meses oficiales, algo que el Ejecutivo considera “una oportunidad para liderar la innovación cronológica y turística del siglo XXI”.
El calendario explicado: 16 meses, 16 oportunidades para equivocarse
Según el documento publicado en el Boletín Oficial del Estado del Tiempo (BOET), la distribución de los meses será la siguiente:
- Enero
- Febrero
- Marzo
- Abril
- Mayo
- Junio
- Julio
- Agosto
- Septiembre
- Octubre
- Noviembre
- Diciembre
- Uvrero (mes dedicado a las pruebas de ensayo con las uvas)
- Atragantario (mes de recuperación de garganta y cuerdas vocales)
- Campanario (para revisar los relojes y los cuartos que se perdieron)
- Resacón (mes oficial del arrepentimiento y los propósitos no cumplidos)
El nuevo sistema mantiene los 365 días, aunque redistribuidos en períodos “de longitud variable”, según el Instituto Nacional de Estadística. En palabras del presidente del organismo, “algunos meses tendrán 30 días, otros 20, y alguno incluso 3, pero lo importante es que cuadren las uvas”.
El origen del cambio: los cuartos y la confusión nacional
La medida surge tras una investigación del Centro Sociocultural de Estudios Uvísticos de Albacete, que en 2024 reveló que el 73% de los españoles no sabe exactamente cuándo empiezan las campanadas. “Hay gente que empieza con los cuartos, otros con el primer gong, otros cuando el abuelo grita ‘¡ya!’”, explicó el sociólogo principal del estudio.
El informe señalaba además que esta confusión causa cada año un promedio de 2.100 atragantamientos domésticos, 30 discusiones familiares y 14 apuestas perdidas en bares. “Era evidente que había que intervenir”, dijo la ministra Temporal. “No podíamos seguir dejando el destino del país en manos del reloj de la Puerta del Sol y de los reflejos de la abuela.”
La propuesta, inicialmente pensada como una broma interna en el Consejo de Ministros durante el brindis de 2024, fue tomando fuerza a medida que distintos sectores mostraban interés. “Primero fueron los fabricantes de relojes, luego los coleccionistas de almanaques, y finalmente los hosteleros, que vieron una oportunidad para organizar más festivos y promociones”, indicó el portavoz del Ejecutivo.
Urgencias colapsadas: “no hay tráquea para tanto mes”
No todos han recibido la noticia con entusiasmo. Los servicios de urgencias hospitalarias ya han expresado su preocupación ante lo que llaman una “catástrofe de la deglución anunciada”.
El doctor Félix Atragante, portavoz del Sindicato Nacional de Otorrinolaringología, advirtió que “si la gente ya se ahoga con doce uvas, imaginar con dieciséis. Nos tememos que el 31 de diciembre de 2025 será un festival de Heimlich colectivo. Pedimos más recursos, más enfermeras y, si puede ser, uvas sin pepitas”.
Además, los nutricionistas han alertado de que “añadir cuatro uvas al rito anual puede suponer un exceso calórico significativo en una población ya sedentaria”. “El Gobierno no ha calculado el impacto metabólico de esta decisión”, denunció la Asociación de Dietistas Frutales.
En paralelo, el Colegio de Astrónomos de España ha mostrado su sorpresa, pues el calendario oficial “ya no tiene ninguna relación con el movimiento de la Tierra”. “Si seguimos así, acabaremos con un mes de otoño en febrero y uno de invierno en agosto”, lamentó la astrónoma Lucía Solano, quien propuso “hacer un referéndum con telescopio” para ajustar las estaciones a la nueva cronología.
Talleres mecánicos y calendarios: los grandes beneficiados
Frente al caos sanitario y científico, hay un sector que celebra la decisión con auténtico fervor: los talleres mecánicos y sus míticos calendarios de pared.
El portavoz de la Asociación Nacional de Talleres, Manolo Pistones, se mostró entusiasmado: “Esto es una bendición. Cuatro meses más significan cuatro fotos más. Ya estamos hablando con los fabricantes para ampliar el formato del calendario y meter un desplegable. 2026 va a ser el año más largo y más bonito de nuestras vidas”.
Según datos preliminares, las ventas de calendarios con modelos en bañador han aumentado un 37% desde que se filtró la propuesta. Algunos talleres incluso han comenzado a aceptar reservas para los nuevos meses. “Ya tenemos cerradas las fotos para Uvrero y Atragantario”, afirmó orgulloso Pistones. “En Campanario queremos hacer algo especial, con campanas y aceite de motor”.
La respuesta del sector turístico: “más meses, más fiestas”
El sector turístico también ha visto una oportunidad. Desde la Federación de Hoteles de la Costa del Sol, su presidenta María Ladrillo aseguró que “esto permitirá ampliar la temporada alta a todo el año”. “Si hay 16 meses, hay más excusas para coger vacaciones. Nosotros proponemos crear puentes nuevos, como el Puente del Atragantamiento, justo antes de Semana Santa”.
Las agencias de viajes, por su parte, planean lanzar promociones específicas:
- Escapada Uvera: tres noches en La Rioja durante el mes de Uvrero.
- Ruta del Campanario: visitas a torres de reloj en toda España.
- Resacón Experience: viajes detox con masajes, zumos verdes y psicólogos motivacionales.
La Iglesia Católica: “lo estudiaremos, pero seguimos con doce apóstoles”
El Vaticano ha reaccionado con cautela ante el nuevo calendario. En un breve comunicado, la Conferencia Episcopal Española afirmó que “si bien entendemos la devoción nacional por las uvas, la liturgia se basa en el año litúrgico tradicional”.
Fuentes eclesiásticas explican que los cambios temporales podrían “afectar al cómputo de la Cuaresma, la Semana Santa y el calendario de santos”. “No podemos tener un San Pancracio en Atragantario y un Corpus en Resacón, sería un caos teológico”, explicó un monseñor madrileño.
Sin embargo, algunas parroquias rurales ya han mostrado disposición a adaptarse. En la iglesia de San Uvero del Camino (Toledo), el párroco anunció que organizarán una misa especial el 15 de Uvrero “para bendecir las uvas y los relojes”.
Europa reacciona: “España vuelve a innovar de maneras que no comprendemos”
La Comisión Europea ha solicitado explicaciones formales, asegurando que “la introducción de un calendario nacional de 16 meses puede complicar gravemente los informes presupuestarios y las convocatorias de Erasmus”.
Un portavoz de Bruselas comentó que “ya nos costaba cuadrar los presupuestos con doce meses, imagínense ahora”. Pese a ello, la medida ha despertado simpatías en algunos países del sur, especialmente Italia y Portugal, que estudian si podrían sumarse al modelo.
El presidente francés Emmanuel Macron, por su parte, declaró que “no le sorprende que España haya decidido estirar el tiempo; lo llevan haciendo siglos con la siesta”.
El impacto en la economía: el mes 13 será laboral, pero el 16 será opcional
Según el Ministerio de Economía, los cuatro meses adicionales se incorporarán con un sistema mixto: dos laborales y dos festivos. “Queremos que la gente trabaje más, pero también que tenga más oportunidades de descansar sin saber por qué”, explicó la vicepresidenta económica.
Las empresas deberán actualizar sus programas de nómina, y las administraciones públicas ya trabajan en adaptar los plazos de impuestos, vacaciones y convocatorias. “El IRPF se pagará ahora en tres plazos y medio”, detalló la Agencia Tributaria.
En cuanto al sistema educativo, el Ministerio de Educación ha anunciado que los cursos escolares incluirán el nuevo mes Campanario como “periodo de repaso de materias que nadie ha entendido durante el año”.
Los relojes y el caos final
Los fabricantes de relojes han recibido la medida con escepticismo. “Estamos intentando diseñar un reloj de pared con 16 divisiones, pero no hay quien lo lea”, confesó el ingeniero Ramón Segundero. “Algunos modelos experimentales ya marcan las horas en base a campanadas de uva, pero todavía no sabemos cómo parar el segundero durante los cuartos”.
El Observatorio de la Puerta del Sol, encargado de coordinar la nueva señal horaria, ha confirmado que el 31 de diciembre de 2025 el reloj sonará 16 veces: doce campanadas tradicionales más cuatro sonidos “de transición”. Cada sonido representará un nuevo mes y una oportunidad para atragantarse de nuevo.
Conclusión: un país a tiempo de sí mismo
Mientras tanto, la población se muestra dividida. Algunos ciudadanos celebran la medida como una muestra de identidad nacional. “Ya era hora de que el tiempo se adaptara a nosotros y no al revés”, opinaba un madrileño entrevistado en la Puerta del Sol. Otros, en cambio, temen que el caos sea inminente. “Si ya me cuesta llegar a fin de mes, imagínese con cuatro más”, dijo una pensionista resignada.
El Gobierno, sin embargo, se mantiene firme. “No retrocederemos ante el miedo ni ante los cuartos”, concluyó la ministra Temporal, levantando una copa de cava. “España entra en una nueva era. Una era con más meses, más oportunidades y más uvas.”
