En una demostración de talento y esfuerzo que ha cautivado a la nación, la selección masculina Sub19 de España ha conquistado el Campeonato Europeo, asegurando su noveno título en la categoría. Sin embargo, mientras celebramos este logro, es imperativo detenernos a reflexionar sobre el estado del fútbol femenino en nuestro país.
El éxito de los chicos es indudable, y merece todo nuestro aplauso y reconocimiento. Pero, ¿qué pasa con nuestras atletas femeninas? La victoria de hoy nos da la oportunidad de poner el foco en la igualdad de oportunidades y reconocimiento en el deporte, particularmente en el fútbol, donde las mujeres han luchado, y siguen luchando, por un lugar justo bajo el reflector.
Las jugadoras de la selección femenina española han demostrado en numerosas ocasiones su valía y talento, sin embargo, los recursos, la visibilidad y el apoyo que reciben no son equiparables a los de sus contrapartes masculinas. “Estamos orgullosas del equipo masculino, pero no podemos olvidar que el fútbol femenino también tiene sus estrellas, sus historias de superación y sus logros que merecen ser contados”, declara una ex-jugadora de la selección femenina, ahora entrenadora, destacando la necesidad de igualdad.
La infraestructura, las becas deportivas y la cobertura mediática deben equilibrarse. La victoria de hoy debería servir como un recordatorio de que, si damos a las mujeres las mismas oportunidades, podríamos estar celebrando tantos o más títulos en el fútbol femenino. “Queremos ver a nuestras chicas en la misma línea de salida, con los mismos recursos y la misma atención”, comenta una activista por la igualdad en el deporte.
El fútbol no debería ser un campo de juego donde solo se celebre a la mitad de la población. La igualdad de género en el deporte no es solo un tema de justicia, sino de reconocimiento del talento y el esfuerzo de todas las atletas, independientemente de su género. Mientras aplaudimos a los campeones masculinos, levantemos también la voz por las campeonas que esperan su turno para brillar como las estrellas que son.
Hoy, más que nunca, se hace evidente que el apoyo y el entusiasmo que hemos dado al equipo masculino Sub19 debe extenderse, con la misma intensidad, al equipo femenino. Porque en el fútbol, como en la vida, la igualdad es el verdadero campeonato que debemos ganar.