Madrid, 10 de marzo de 2025 – Las calles de varias ciudades españolas se tiñeron de morado este pasado 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer, en una jornada marcada por un rotundo éxito según los organizadores de las manifestaciones feministas. En un evento que destacó por su simbolismo, al menos dos personas se dieron cita en la capital para alzar la voz por la igualdad de género, desafiando las expectativas y el frío de la temporada.
“Ha sido increíble, un antes y un después”, comentó una de las dos heroínas, mientras ajustaba su pancarta de “Igualdad ya (o cuando os venga bien)”. Su compañera de lucha, con lágrimas de emoción –o quizás de frío–, asintió vigorosamente: “Que se prepare el mundo, porque aquí estamos nosotras”. Dos personas, un mensaje, y un eco que probablemente no llegó ni a la esquina.
La policía, abrumada por la magnitud del evento, informó que todo transcurrió sin incidentes. “Controlar a dos personas fue pan comido”, confesó un agente, conteniendo la risa. Los organizadores, por su parte, se mostraron exultantes: “La asistencia ha superado todas nuestras expectativas… bueno, casi”.
Las asociaciones feministas, lejos de desanimarse, prometen redoblar esfuerzos para el próximo año. “Que nadie subestime el poder de dos”, advirtieron. Y así, con este despliegue histórico, el 8M de 2025 pasará a los anales como el día en que dos personas casi cambian el mundo. O al menos lo intentaron.
“Estamos muy satisfechas con la participación”, declaró una de las asistentes, quien prefirió mantenerse en el anonimato mientras sostenía una pancarta con el lema “Juntas somos más, aunque seamos pocas”. La otra participante, visiblemente emocionada, aseguró que “esto es solo el comienzo de algo grande”. Ambas coincidieron en que la calidad de la protesta supera a la cantidad, y que su presencia fue un mensaje contundente contra el patriarcado.
Fuentes policiales confirmaron la asistencia mínima, destacando que no se registraron incidentes, lo que permitió que el evento transcurriera con total normalidad. “Fue una manifestación pacífica y bien organizada”, afirmó un agente desde el lugar de los hechos.
En redes sociales, el hashtag #8MFeminista se llenó de reacciones mixtas: mientras algunos usuarios celebraron el coraje de las participantes, otros ironizaron sobre la escasa concurrencia. “Dos personas no hacen una revolución, pero al menos hacen ruido”, escribió un tuitero.
Organizaciones feministas ya han anunciado que seguirán trabajando para movilizar a más personas en futuras ediciones, confiando en que el próximo 8M sea aún más multitudinario. Por ahora, este año quedará en la memoria como el día en que dos voces se hicieron escuchar.