El arte de la seducción por señales de humo: La nueva era del consentimiento según Montero
En un giro inesperado que ha dejado a la política española en un estado de confusión e hilaridad, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado que, según su interpretación de la tan discutida Ley del “Solo Si es Sí”, solo las mujeres tienen la potestad de otorgar consentimiento sexual.
Sólo sí es sí significa que es él quien debe asegurarse de que hay consentimiento. Exigir a las mujeres resistencia expresa -asumiendo que solo hay agresión si hay violencia o intimidación- es cultura de la violación y un prejuicio de la justicia patriarcal. No demos pasos atrás
“Es simple,” declaró Montero en una rueda de prensa que más parecía un sketch de comedia, “si un hombre quiere consentimiento, tendrá que aprender a usar señales de humo, porque la palabra ‘sí’ solo sale de bocas femeninas según esta ley.”
Los críticos y simpatizantes por igual se han quedado boquiabiertos, intentando descifrar si esto es una nueva forma de igualdad o simplemente un error de traducción del esperanto al español. “¿Y qué pasa con las personas no binarias?” preguntó un transeúnte confuso, mientras otro se preguntaba en voz alta si esto significaba que los hombres tendrían que empezar a llevar walkie-talkies a las citas.
Mientras tanto, los abogados y legisladores están en un frenesí, tratando de reescribir manuales jurídicos enteros para incluir diagramas detallados de señales de humo que indiquen consentimiento, algo que hasta ahora solo se enseñaba en clases de historia sobre los nativos americanos.
En respuesta, las redes sociales se han llenado de memes de hombres intentando encender hogueras en sus apartamentos para pedir permiso para un segundo café. La comunidad de TikTok, siempre a la vanguardia de la creatividad absurda, ya ha lanzado tutoriales sobre cómo hacer señales de humo con un encendedor y un plato de papel.
La ministra, sin embargo, insiste en que su ley no necesita aclaraciones y que, en realidad, se trata de una “celebración de la comunicación no verbal y el respeto por el género femenino”.
Mientras la nación espera más detalles, los españoles se preparan para una nueva era de cortejo, donde el amor podría depender de la dirección del viento y de la habilidad para interpretar patrones de humo.