En un giro inesperado que seguramente dejará a las futuras generaciones preguntándose si 2025 fue un año real, el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha lanzado una nueva estrategia para combatir la crisis agrícola: convertir a los norcoreanos en fábricas humanas de fertilizante. Según el querido líder, la clave del progreso nacional no está en la tecnología ni en los avances científicos, sino en la reutilización creativa de… bueno, de lo que sale después del desayuno.

“El futuro está en tus manos… y en tu inodoro”, declaró Kim en un discurso televisado mientras lucía una expresión que alternaba entre seriedad y lo que algunos expertos interpretaron como un leve atisbo de vergüenza. “Cada norcoreano tiene el deber patriótico de contribuir a nuestra gloriosa agricultura. Y cuando digo contribuir, me refiero literalmente”.

La directiva, bautizada como el “Plan Fértil del Pueblo”, anima a los ciudadanos a recolectar sus deposiciones en contenedores especiales distribuidos por el gobierno, con el fin de utilizarlos como abono natural para las tierras de cultivo. Para facilitar el proceso, se han distribuido panfletos con consejos prácticos y, según rumores, incluso se está considerando lanzar una app móvil llamada PooTracker 1.0.

Por supuesto, el anuncio no ha estado exento de polémica. Algunos norcoreanos han señalado, en voz baja y solo cuando el viento sopla fuerte para ahogar el sonido, que esto podría ser una señal de que la situación alimentaria del país está, literalmente, en las últimas. Mientras tanto, en un intento por reforzar el entusiasmo por la iniciativa, los medios estatales han comenzado a emitir canciones revolucionarias con títulos como “Mi Tierra y Yo Somos Uno” y “¡Compostemos Juntos, Camarada!”.

Las reacciones internacionales no se han hecho esperar. Mientras que algunos países han condenado la medida como una prueba más de la desesperación del régimen, otros han reconocido la innovación ecológica detrás de la idea. “Esto es economía circular en su máxima expresión”, comentó un entusiasta ecologista alemán, aunque reconoció que preferiría seguir usando compost orgánico de la tienda local.

Por ahora, los norcoreanos enfrentan el desafío de adaptar su día a día al “Plan Fértil”. En las calles de Pyongyang, los ciudadanos han comenzado a hacer chistes discretos sobre quién podría ser el “mayor productor” del barrio. Y mientras Kim sigue defendiendo la medida como un acto de sacrificio patriótico, los habitantes solo pueden esperar que, al menos, la cosecha del próximo año sea tan abundante como el material que se requiere para lograrla.

En cualquier caso, el líder norcoreano ha demostrado una vez más que la creatividad no tiene límites. Ni el humor negro. Ni olfato.

¿Tienes un rumor?

Mándalo directo a nuestra Papelera.
📩 ¡Envíalo aquí!
papelera@diario-asdf.com

La cosa esta de la semana

«En un mundo donde todos toman la vida demasiado en serio, el Diario ASDF nos recuerda que apretar fuerte los dientes es la mejor forma de mantener la cordura.»

~ Atribuida a un anónimo lector del Diario ASDF, siglo XIV.

Entradas Destacadas