En una operación que ha dejado a los ciudadanos de Madrid más tranquilos y a los amantes de los relojes de lujo suspirando de alivio, la Policía Nacional ha desmantelado una banda de ladrones que tenía un gusto particular por los accesorios caros.
Según fuentes cercanas a la investigación, los ladrones no eran simples carteristas; no, ellos eran verdaderos connoisseurs del tiempo. Su modus operandi incluía abordar a sus víctimas en las calles más elegantes de Madrid, apuntándoles con una pistola y exigiendo, con mucha educación, que les entregaran sus relojes de lujo.
“Por favor, señor, su Rolex, si es tan amable”, habrían dicho justo antes de hacer el intercambio de “valores”.
La Policía, tras meses de investigación, logró capturar a estos “guardianes del tiempo” en flagrante delito. El golpe final vino cuando uno de los agentes, disfrazado de magnate de la tecnología con un falso Apple Watch de oro, atrajo a la banda a una trampa en la Puerta del Sol.
“Nunca sospecharon que el reloj fuera falso, creían que era el último modelo de Silicon Valley”, comentó el Comisario Jefe de la operación, mientras se reía entre dientes con un café en mano.
El líder de la banda, conocido en el submundo como “El Tic-Tac”, declaró en su primera comparecencia ante el juez: “No robábamos, solo redistribuíamos la riqueza… de los segundos, minutos y horas.”
Los relojes recuperados serán devueltos a sus legítimos dueños, aunque se rumorea que algunos de ellos están considerando donarlos a museos, dado el nivel de aventura que sus piezas vivieron en las calles de Madrid.
En una nota final cómica, se dice que la Policía está considerando ofrecer un curso de “Cómo evitar ser víctima de un robo de relojes de lujo”, aunque el primer consejo sería: “Si ves a alguien apuntándote con una pistola, dale el reloj y corre”.
Así que, queridos ciudadanos de Madrid, podéis respirar tranquilos… hasta que la próxima moda en robos aparezca.
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