Madrid, 28 de marzo de 2025 – En un giro inesperado que ha dejado a los madrileños rascándose la cabeza y a los economistas llorando de risa, Más Madrid ha presentado una propuesta revolucionaria: imponer aranceles del 1500% a los productos de Mercadona. Según fuentes del partido, el objetivo es “preservar la autenticidad de los barrios” frente a lo que llaman “la invasión del capitalismo de bajo coste disfrazado de gazpacho en tetrabrik”.
La iniciativa, liderada por la concejala Rufina Pérez-González, asegura que la cadena valenciana ha “desvirtuado la identidad local” al inundar las calles con sus tiendas, sus bolsas reutilizables y su ejército de clientes en chándal. “Antes teníamos colmados con encanto, charlas con el tendero y tomates que sabían a algo. Ahora solo hay Hacendado y gente pidiendo el ticket en la caja”, lamentó Pérez-González en una rueda de prensa celebrada frente a un Mercadona de Malasaña, rodeada de activistas con pancartas que rezaban “No más yogures griegos baratos”.
La propuesta incluye un arancel que dispararía el precio de los productos más icónicos de la cadena: la bolsa de naranjas pasaría de 2 euros a 32, el bote de lentejas cocidas alcanzaría los 15 euros y el famoso helado de turrón costaría más que un alquiler en Chamberí. “Es una medida ecológica también”, añadió la concejala, “porque si nadie puede pagarlos, reduciremos el consumo y salvaremos el planeta”.
Juan Roig, presidente de Mercadona, reaccionó con su característico laconismo: “Pues nada, pondremos más tiendas en Barcelona”. Mientras tanto, los madrileños ya especulan con un mercado negro de pizzas Dr. Oetker y colas kilométricas en los pocos Dia que quedan en la capital. En redes sociales, el hashtag #MercadonaLibre ya es tendencia, con usuarios divididos entre los que defienden “el derecho a croquetas asequibles” y los que aplauden la medida “por el bien de las tiendas de toda la vida que nadie pisaba”.
El Ayuntamiento, por su parte, estudia la viabilidad legal de la propuesta, aunque fuentes internas aseguran que “esto tiene menos sentido que poner carriles bici en la Castellana”. Habrá que esperar para ver si Más Madrid logra convertir Madrid en la primera ciudad del mundo donde comprar en Mercadona sea un lujo exclusivo.
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