Madrid, 13 de mayo de 2025 – Antolín Pulido, el escritor madrileño de 47 años conocido por sus libros y su cuenta de X (@antolinpulido1), ha pasado de ser un héroe literario y azote de “fachas” a enemigo público número uno de los ecologistas. Su costumbre de imprimir fotos de personajes que considera fascistas en folios DIN A4 para romperlos en vídeos virales ha llevado a la Plataforma Verde Sin Piedad (PVSP) a acusarlo de “deforestar medio Amazonas”. La organización ha convocado una macromanifestación este sábado en la Puerta del Sol bajo el lema: “¡Antolín, para! Los árboles no son tus enemigos”.
De la pluma al papel… y al escándalo
Antolín, autor de varios libros autopublicados, se hizo famoso en X por sus publicaciones incendiarias y sus performances en vídeo. En ellas, imprime imágenes de políticos y figuras públicas a las que tacha de “fascistas, xenófobos y unineuronales” para luego destrozar los folios con epítetos como “¡Mandable a Plutón a cagar chinchetas!” (@antolinpulido1, 3 de mayo de 2025). Lo que comenzó como una sátira política se convirtió en un fenómeno viral, con miles de seguidores aplaudiendo su “campaña contra la pornografía machirulica” (@antolinpulido1, 9 de mayo de 2025).
Sin embargo, el entusiasmo se tornó en indignación cuando la ONG Papel No, Árboles Sí (PNAS) analizó el impacto de su cruzada. Según sus cálculos, Antolín ha consumido 18.247 folios A4 en los últimos tres años, lo que, en un alarde de dramatismo estadístico, equivaldría a “media selva amazónica o, al menos, un bosquecillo respetable”. “Cada folio roto es un grito de auxilio de la naturaleza”, declaró la presidenta de PNAS, sosteniendo un folio arrugado con la cara de un político pixelada.
El punto de inflexión llegó con un vídeo del 4 de mayo, en el que Antolín rompió 23 folios en una “edición especial antifascista”, gritando improperios como “¡Rojipardo, vendehumos, quitacolumnista!” (@antolinpulido1, 4 de mayo de 2025). La comunidad ecologista estalló, y el hashtag #AntolínTalaFachas se volvió viral, acompañado de memes de Antolín blandiendo una impresora como si fuera una motosierra.
La macromanifestación: “Sostenibilidad vs. sátira”
La manifestación promete ser un espectáculo “100% eco-friendly”, con pancartas de cáñamo, cánticos amplificados por “gritos colectivos” y un catering de quinoa servido en hojas de plátano. Greta Thunberg Jr., líder de PVSP, exigió que Antolín “cambie los folios por tuits o, mejor aún, plante árboles”. “No puedes combatir el fascismo destruyendo el planeta”, sentenció, mientras regaba un cactus en directo.
En X, las opiniones están divididas. Los seguidores de Antolín, autodenominados “Los Rompefolios Revolucionarios”, defienden su derecho a “romper fachas en papel”. “Es arte, es resistencia, es Antolín siendo Antolín”, escribió un usuario. Otros, sin embargo, lo acusan de hipocresía: “Dice estar contra el control de los poderes, pero usa una impresora que consume electricidad de multinacionales. ¡Viva la coherencia!”.
Antolín responde: “No soy un talador, soy un poeta”
En una entrevista exclusiva con El Eco Exagerado, Antolín, sentado junto a una pila de borradores de su próximo libro, defendió su causa. “Mis vídeos son una metáfora, una purga simbólica contra el fascismo. ¿Medio Amazonas? ¡Exageraciones! Uso folios de oferta, y a veces reciclo… cuando no se me olvida” (@antolinpulido1, 10 de mayo de 2025). También mencionó su lucha personal: “He tomado decisiones difíciles, como dejar de depender de ayudas para vivir de mis libros” (@antolinpulido1, 23 de diciembre de 2024), sugiriendo que su activismo es parte de su compromiso social.
Preguntado por alternativas digitales, Antolín fue tajante: “Un tuit no cruje como un folio. El sonido del papel rompiéndose es la voz de la libertad”. Sin embargo, insinuó que podría reducir su consumo de papel si sus libros, que planea presentar en febrero, “venden lo suficiente para comprar una tablet”.
¿El fin de un icono o el inicio de una revolución digital?
El caso de Antolín Pulido ha desatado un debate global: ¿es su sátira un acto de resistencia o una excusa para el despilfarro? Los ecologistas proponen sanciones, como un “impuesto por folio roto” o la obligatoriedad de usar papel reciclado. Otros sugieren que Antolín traslade su furia a plataformas como X Spaces, donde podría “romper fachas” en directo sin talar árboles.
Mientras tanto, Antolín sigue activo en X, publicando vídeos y proclamas como “¡Contra el pasotismo juvenil inducido por los poderes!” (@antolinpulido1, 19 de diciembre de 2024). Aunque no asistirá a la manifestación (“No quiero que me entierren en compost”), prometió un “gran vídeo” para responder a sus críticos. ¿Será un mea culpa ecológico o un nuevo alarde de folios rotos? Solo el tiempo, y la selva amazónica, lo dirán.