¡Atención, ciudadanos de España! Se ha revelado el secreto mejor guardado de la política española: nuestro presidente, Pedro Sánchez, ¡ha estado tratando de engañar a su esposa con una fecha de cumpleaños más cool que la de cualquier mortal! Sí, amigos, en lugar de conformarse con un día común y corriente, Sánchez decidió nacer el 29 de febrero, día que solo llega una vez cada cuatro años.
La pregunta que todos se hacen es: ¿Por qué elegir esa fecha tan especial para nacer? La respuesta más romántica (o quizás la más descarada) podría ser que Sánchez intentó ganarse el corazón de su amada Begoña Gómez con un detalle único. “Cariño, nací en un día que sólo ocurre cada cuatro años; así que nuestro amor es tan raro y especial como el chocolate de oro de Willy Wonka”, podría haber susurrado Sánchez, esperando que su esposa se desmayara de lo especial que era.
Los expertos en relaciones y en tramposos han salido a la palestra. “Elegir nacer el 29 de febrero para impresionar a tu pareja es un movimiento audaz”, dijo la psicóloga de renombre, Dra. Freudenstein, en un programa de televisión matutino. “Pero mentir sobre tu fecha de nacimiento es un nivel de compromiso con la farsa que no esperábamos de un líder político.”
La oposición no podía dejar pasar esto. “Si Sánchez no puede ser honesto sobre su cumpleaños, ¿cómo esperamos que sea honesto con la economía?”, dijo un político de la ultraextremaderecha mientras intentaba no reírse en X.
Aquí tenemos la respuesta del PP:
https://fixvx.com/ppopular/status/1881393656600629480
Pedro Sánchez no dice la verdad ni el día de su boda.
Todo se destapó gracias a un documento tan misterioso como el Necronomicon de Lovecraft: el acta matrimonial. Pero en lugar de invocar a criaturas de otro mundo, nos encontramos con una partida de nacimiento que proclamaba que Sánchez había nacido en un día que solo existe en los pliegues del espacio-tiempo.
Los bares ya no sirven “cañas”, ahora pides un “bisiesto”, esperando que el camarero te traiga algo tan único como la mentira de Sánchez. Hasta los niños en el patio de la escuela se burlan: “Si Pedro Sánchez es tan especial, ¿por qué no tiene su propio día de fiesta nacional?”
Cada 29 de febrero, ahora esperamos que Sánchez haga algo tan espectacular como lanzarse en paracaídas sobre Moncloa para celebrar su cumpleaños, porque, después de todo, su existencia es tan rara como encontrar un político que no cambie de opinión.