Madrid, 8 de septiembre de 2025 —
En un giro argumental digno de serie de Netflix, Pedro Sánchez ha anunciado en rueda de prensa su última y más brillante estrategia diplomática para frenar la ofensiva israelí en Gaza: el Gobierno de España comprará todas las armas posibles a Israel. Según el presidente, la idea es simple: “Si compramos sus misiles, tanques, drones y hasta las pistolas de agua del ejército, Israel no tendrá con qué disparar y, por lo tanto, la guerra se acabará”.
Un plan digno de “Economía de Guerra Sostenible”
Fuentes de Moncloa explicaron que la iniciativa se enmarca dentro de lo que Sánchez denomina “economía de guerra sostenible”. La premisa es que, mientras otros países intentan sancionar o mediar, España apostará por convertirse en el cliente número uno de la industria armamentística israelí.
“Es una inversión en paz, no en violencia. Si vaciamos sus arsenales, evitaremos el genocidio y de paso modernizamos la flota de la Guardia Civil con tanques Merkava de cuarta generación. Dos pájaros de un tiro”, declaró Sánchez mientras sonreía al mostrar un PowerPoint con gráficos coloridos y una foto de un dron con pegatinas del logo del PSOE.
Reacciones en el Congreso: ovación, risas y alguna úlcera
La propuesta ha dividido la política española.
- Nadia Calviño, conectada por Zoom desde Bruselas, aseguró que el plan “tiene cierto atractivo macroeconómico”, aunque admitió que podría tensar la deuda pública hasta niveles de ciencia ficción.
- Podemos, por su parte, denunció que “la compra masiva de armas perpetúa el capitalismo armamentístico”, pero a la vez reconoció que “es una idea mejor que el silencio absoluto de la UE”.
- El PP mostró sorpresa: “Nunca pensamos que Sánchez tuviera tanta creatividad para malgastar dinero público. Estamos impresionados”.
- Vox directamente se ofreció a pilotar los tanques adquiridos “para probarlos en la frontera con Marruecos”.
Mientras tanto, el PNV preguntó si al menos parte del arsenal podría guardarse en Bilbao “para dinamizar la economía local”, y Esquerra exigió que Cataluña reciba al menos un par de helicópteros “porque ya que pagamos, queremos chatarra también”.
Expertos internacionales: del asombro al desconcierto
Analistas militares consultados aseguran que la medida es inédita. “En teoría, si España lograse comprar absolutamente todas las armas de Israel, el plan funcionaría. El problema es que fabrican más en cuestión de horas. Es como intentar vaciar el mar con una cuchara”, explicó un general retirado de la OTAN mientras trataba de contener la risa.
Desde Washington, el portavoz del Pentágono afirmó: “España va a necesitar imprimir euros como si fueran servilletas”. Por su parte, un diplomático francés ironizó: “Al menos España demuestra creatividad, lo cual no siempre pasa en la diplomacia europea”.
Una campaña de marketing inesperada
Para financiar la operación, el Gobierno planea lanzar bonos patrióticos de desarme, que podrán adquirirse en Correos, Mercadona y hasta en la app de Renfe. “La gente podrá comprar participaciones desde 5 euros y sentirse parte de la paz mundial”, aseguró María Jesús Montero, ministra de Hacienda, mientras enseñaba un prototipo del billete que incluye la cara sonriente de Sánchez disfrazado de pacificador.
Además, se baraja la idea de un crowdfunding ciudadano en el que los donantes recibirán a cambio souvenirs, como casquillos de bala reconvertidos en llaveros o chalecos antibalas reciclados como mochilas escolares.
Conclusión: España, nueva potencia armada pero pacifista
El plan ha generado dudas, pero en Moncloa aseguran que ya se han pedido presupuestos preliminares. Según fuentes cercanas al Ministerio de Defensa, Israel estaría dispuesto a vender su inventario “siempre que España pague por adelantado y en efectivo”.
Sánchez cerró la rueda de prensa con una frase lapidaria:
“Nosotros no vamos a fabricar armas para la guerra, las vamos a comprar… para que nadie más las use. Somos el Robin Hood de la diplomacia internacional”.
De confirmarse la operación, España se convertiría en el país con más armamento acumulado de Europa, pero con el curioso matiz de declararse “Estado 100% pacifista”.
Lo que aún no se sabe es dónde guardarán los miles de misiles adquiridos. Según fuentes no oficiales, se baraja usar el Bernabéu en temporada baja o, en caso de emergencia, los pasillos de IFEMA, ya acostumbrados a improvisar ante situaciones insólitas.