En un giro político que ha dejado a España tambaleándose entre la incredulidad y las carcajadas, Podemos ha anunciado esta mañana que Irene Montero, exministra de Igualdad y figura icónica de la izquierda progresista, será su carta sorpresa para encabezar una candidatura de derechas en las próximas elecciones generales. “Es hora de reinventarnos y confundir al electorado hasta el punto de que no sepan ni qué están votando”, declaró un portavoz del partido mientras intentaba contener la risa.
Según fuentes internas, la estrategia responde a un plan maestro para “infiltrarse en el enemigo” y “desmantelar el sistema desde dentro”. Montero, conocida por su férrea defensa de las políticas feministas y su discurso anti-establishment, habría aceptado el reto tras un retiro espiritual en el que, según ella misma, “descubrí que el verdadero patriarcado está en no tener una mansión en Galapagar con vistas al campo”.
El anuncio ha generado reacciones dispares. Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, ha aplaudido la jugada desde su canal de Twitch, calificándola de “jaque mate al bipartidismo”, mientras que en el PP y Vox aún no saben si tomarlo como una amenaza o como un regalo envenenado. “Si Irene se pasa a la derecha, ¿qué nos queda por privatizar?”, se preguntó un desconcertado diputado popular. Por su parte, Santiago Abascal ha exigido un test de ADN ideológico para asegurarse de que “no sea un caballo de Troya con coleta”.
En su primera aparición como candidata derechista, Montero sorprendió al público al llegar en un todoterreno tuneado, con una bandera de España en la antena y un discurso en el que prometió “bajar impuestos a las familias trabajadoras… pero solo a las que tengan un perro y sepan freír un buen chuletón”. Además, anunció una reforma del Código Penal para incluir el “derecho inalienable a la siesta” como guiño a su nueva base electoral.
Analistas políticos coinciden en que esta maniobra podría ser el golpe definitivo para descolocar a todos los partidos, aunque algunos sospechan que el verdadero objetivo de Podemos es simplemente protagonizar el meme del año. Mientras tanto, las redes sociales ya arden con hashtags como #IreneDeCaza y #PodemosEsPP, y los bares de pueblo se preparan para debates que prometen ser tan surrealistas como la propia noticia.