En un giro sorprendente y altamente satírico, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha convocado a una “Fiesta de la Dignidad” durante su presidencia en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Esta peculiar propuesta surge tras su reciente tweet en el que lamentaba la falta de dignidad en las políticas de drogas y la situación migratoria en América Latina.
Nunca han tenido dignidad. Experimentémosla. Un millón de latinoamericanos han caído asesinados por la prohibición contra la cocaína y la marihuana, mientras el vino, el whisky y el tabaco, que matan más, son legales. Yo creo como presidente de la Celac este año, y le solicito…
En su mensaje, Petro criticaba la prohibición de la cocaína y la marihuana, comparándolas irónicamente con el vino, el whisky y el tabaco, que según él, “matan más pero son legales”. Con este telón de fondo, el presidente propone que en esta “Fiesta de la Dignidad”, los líderes latinoamericanos se reúnan no solo para discutir serios problemas como la migración y el mercado de drogas, sino para experimentar una nueva forma de diplomacia: la de la convivencia y el consumo responsable de sustancias prohibidas en un ambiente controlado y festivo.
“Si no nos quieren en el norte, el sur debe unirse… ¡en una gran fiesta!”, declaró Petro, sugiriendo que la asamblea extraordinaria de presidentes se transforme en un evento donde la dignidad se mida por la capacidad de los líderes para disfrutar de estas sustancias de manera segura y regulada. El evento contaría con charlas sobre la historia de la prohibición, talleres de consumo responsable y, por supuesto, una degustación de vinos, whiskys, tabacos, y ahora, cocaína y marihuana, todo bajo la supervisión de expertos en salud pública.
La propuesta ha generado una mezcla de asombro, risas y críticas. Algunos ven en esta iniciativa una forma audaz de abordar la hipocresía en las políticas de drogas, mientras que otros critican la trivialización de problemas profundos y complejos. “Es una forma innovadora de diplomacia, o quizás una nueva tendencia en la política exterior de CELAC”, comentó un analista político de manera sarcástica. “Después de todo, ¿qué mejor manera de entender el impacto de estas políticas que viviéndolas en carne propia?”
La reacción en las redes sociales ha sido viral, con hashtags como #FiestaDeLaDignidad y #DrogasDiplomáticas trending en X. Algunos usuarios han propuesto incluso menús temáticos para la fiesta, con cócteles de marihuana y canapés de cocaína, todo en nombre de la investigación y la política progresista.
Por ahora, se espera que la presidenta actual de CELAC, Iris Xiomara Castro, responda a esta singular solicitud de Petro. Mientras tanto, los ciudadanos se preguntan si esta “Fiesta de la Dignidad” será el inicio de un nuevo capítulo en la política latinoamericana o simplemente una extravagante ocurrencia presidencial.