La Verdad Duele… y también cuesta: Intxaurrondo paga caro su intento de silenciar a El Mundo
En un giro de los acontecimientos que nadie podría haber predicho (o tal vez sí, vamos a ser sinceros), la valiente defensora del periodismo de calidad, Silvia Intxaurrondo, ha sido condenada a pagar las costas judiciales en su batalla legal contra el diario El Mundo. ¿La razón? Intentar aclarar (o más bien, ocultar) la verdad sobre su jugoso contrato con RTVE.
En un mundo donde la justicia parece tener un peculiar sentido del humor, el tribunal no solo ha rechazado la demanda de Intxaurrondo, sino que también ha decidido que ella pague las costas del proceso. Parece que la justicia ha dictado que, en efecto, la verdad tiene un precio, y en este caso, ese precio es el bolsillo de la propia Intxaurrondo.
Recordemos que todo esto comenzó cuando El Mundo publicó que Intxaurrondo había renovado su contrato por la nada despreciable suma de 537.000 euros el mismo día de una entrevista particularmente “dura” al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Intxaurrondo, en un acto de lo que ella probablemente consideró valentía (o quizás un intento de controlar el relato), demandó al diario por difamación. Pero, oh sorpresa, la verdad documentada por El Mundo era más sólida que la defensa de la presentadora.
Ahora, mientras algunos podrían pensar en esto como una victoria para el periodismo de investigación, otros, sin duda, verán a Intxaurrondo como una mártir de una guerra por la verdad que, al parecer, prefirió no pagar. La pregunta que queda en el aire es: ¿Habrá aprendido la lección de que, en el mundo del periodismo y de la ley, las facturas siempre llegan a casa?
En resumen, en un mundo donde se supone que la verdad debería prevalecer, Silvia Intxaurrondo ha aprendido que, a veces, hasta la verdad tiene sus costes. Así que, queridos lectores, la próxima vez que vean a Intxaurrondo en pantalla, recuerden: su sonrisa podría estar costando más de lo que parece.