En una reveladora entrevista que ha sacudido los cimientos del pensamiento humano, Tania Sánchez, conocida por sus profundas reflexiones sobre lo absurdo de la vida cotidiana, ha lanzado una declaración que promete cambiar el curso de la historia del pensamiento. Al referirse a la actriz Karla Sofía Gascón, Sánchez declaró con una seriedad que solo puede ser descrita como cósmica: “El objetivo es que la gente deje de pensar cosas no respetables”.
La afirmación de Sánchez ha desatado una ola de confusiones y risas en todo el mundo. Científicos, filósofos y hasta los vecinos de la esquina se han detenido a preguntarse: “¿Qué es exactamente un pensamiento no respetable?” Según fuentes cercanas a Sánchez, este comentario fue en respuesta a un debate sobre las reacciones públicas a la actuación de Gascón en un reciente festival de cine donde, al parecer, algunos espectadores se atrevieron a tener opiniones que no encajaban en el manual de “Pensamientos Aprobados por la Sociedad”.
“Es un nuevo paradigma”, afirmó un académico anónimo que prefirió no revelar su nombre por temor a ser acusado de pensamiento no respetable. “Ahora, no solo debemos controlar nuestras acciones y palabras, sino también nuestros pensamientos más íntimos. Es una revolución mental”.
La reacción en las redes sociales ha sido diversa. Algunos usuarios han comenzado campañas para “limpiar” sus mentes, mientras otros han creado filtros de pensamiento, vendidos como aplicaciones móviles, que alertan cuando uno está a punto de entrar en territorio mental inaceptable.
Karla Sofía Gascón, por su parte, ha respondido con una sonrisa enigmática, diciendo simplemente: “Si todos pensáramos igual, el mundo sería un lugar muy aburrido. Pero si todos podemos ser respetables en nuestros pensamientos, tal vez podamos crear un aburrimiento colectivo elegante”.
Esta noticia ha abierto un nuevo capítulo en la era de la corrección mental, donde la lucha no es solo por la libertad de expresión sino por la libertad de pensamiento, aunque con un toque de humor y una buena dosis de ironía.