Madrid, 1 de agosto de 2025 –
Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Cuenca ha publicado un revelador estudio que sacude los cimientos del culto moderno a la manzanita. Según sus conclusiones, las personas que utilizan iPhone son un 273% más imprudentes y 482% más propensas a caer en estafas, timos y sorteos falsos de Shein que el resto de la población.
El informe, titulado “Neuroplasticidad, impulsividad y decisiones cuestionables en usuarios de Apple”, se basa en una muestra de 5.000 individuos. Los resultados son tan contundentes que la comunidad científica ya lo compara con el descubrimiento de la gravedad o el momento en que nos dimos cuenta de que los yogures con bífidus no curan absolutamente nada.
La manzana mordida… por ellos mismos
“El patrón se repite en todos los casos”, explica la doctora Alegría Malverde, autora principal del estudio. “Cuando un sujeto posee un iPhone, tiende a aceptar cookies sin preguntar, dar sus datos bancarios por WhatsApp a completos desconocidos y confiar en cualquier persona que lleve gafas de pasta y hable de NFTs”.
El estudio destaca varios comportamientos preocupantes, como:
- Aceptar sin leer: el 97% de los usuarios de iPhone acepta los términos y condiciones de cualquier app sin leer ni una coma. El otro 3% son abogados de Apple.
- Timos en Instagram: 4 de cada 5 encuestados con iPhone han caído en estafas del tipo “gana un iPhone 15 por solo 3€”, aunque ya tenían uno.
- Creer en influencers: el 89% cree que si un influencer dice que la tierra es plana “es porque algo sabrá”.
- Compras imprudentes: el 74% ha comprado al menos una funda de móvil de 49€ que no protege de absolutamente nada.
“El problema no es el dispositivo en sí”, puntualiza Malverde, “sino la transformación cognitiva que ocurre al adquirirlo. Es como un hechizo: te vuelve visualmente más atractivo, pero cognitivamente más crédulo”.
Casos reales: cuando el iPhone te hace vulnerable
Juanfran Recio, un joven de 26 años de Leganés, relató su experiencia traumática tras comprar un iPhone 14 Pro Max. “Todo empezó bien. Las fotos salían chulísimas y mis historias de Instagram ganaron muchos más corazones. Pero luego un tipo me escribió que si le mandaba mi DNI me regalaba un AirTag de oro. Le mandé mi DNI, mi dirección y las claves del WiFi. Ahora vive en mi casa”.
Casos como el de Juanfran son comunes. Otro ejemplo es el de Patricia “PatiGlow” Fernández, influencer de lifestyle que creyó haber invertido en acciones de Tesla enviando 2.000 euros a un trader con foto de perfil de un gato con gafas. “El tío se expresaba muy bien, usaba emojis, y tenía un iPhone. ¿Cómo iba a dudar?”, dijo en una entrevista con ASN mientras grababa un TikTok de maquillaje “para juzgados”.
La paradoja del iPhone: inteligentes, pero no tanto
El estudio también exploró el fenómeno psicológico de “inteligencia estética”. Según los investigadores, los iPhones otorgan al usuario una falsa sensación de competencia técnica y social, aunque no sepa ni conectar el móvil a un ordenador sin preguntarle a su primo de 12 años.
“Nos sentimos poderosos con un iPhone en la mano”, comenta la psicóloga cognitiva Maru Gutiérrez. “Pero es como conducir un Ferrari sin saber usar el embrague: puedes deslumbrar al principio, pero acabas estampándote contra una estafa de criptomonedas en cuanto bajas la guardia”.
En uno de los experimentos del estudio, se entregó un iPhone falso (hecho de cartón, pero muy bien pintado) a varios sujetos. A los cinco minutos, todos los participantes ya habían aceptado vender su alma en una app que prometía “medir la energía espiritual de tus chakras”.
Apple responde: “Los estafadores son inclusivos”
Consultada por la ASN, Apple España respondió con un escueto comunicado:
“Negamos rotundamente que nuestros usuarios sean más fáciles de estafar. Las estafas afectan a todo el mundo. Nosotros solo facilitamos que la experiencia sea más fluida, elegante y premium”.
El comunicado venía acompañado de un QR que dirigía a una página de Apple donde se podía comprar una carcasa “antiestafas” por 89€. Al hacer clic en “comprar”, los usuarios accedían sin saberlo a un programa de suscripción mensual llamado “iTimo”, cuya letra pequeña indica que la cuota se paga en criptomonedas y carne de unicornio.
Recomendaciones del estudio
Como medida preventiva, los autores del informe recomiendan a los usuarios de iPhone:
- No confiar en sorteos que incluyan palabras como “GRATIS”, “EXCLUSIVO” o “SÓLO HOY”.
- No seguir consejos financieros de TikTokers con dientes excesivamente blancos.
- Evitar frases como “yo controlo” y “me lo recomendó una IA”.
- Pedir a un amigo con Android que revise sus compras online al menos una vez al mes.
¿Y ahora qué?
La Universidad Autónoma de Cuenca ya ha anunciado una segunda parte del estudio centrada en los usuarios de Apple Watch, preliminarmente titulada: “¿De verdad creías que caminar 3.000 pasos te salvaba del colesterol?”
Mientras tanto, en la calle, la reacción ha sido desigual. Algunos usuarios de iPhone han negado las conclusiones del estudio asegurando que es “todo culpa de la envidia”. Otros, directamente, se han suscrito a una app que les promete “neutralizar las ondas electromagnéticas que provocan la estupidez digital”.
Dicha app cuesta 12,99€ al mes y viene con un fondo de pantalla de colores relajantes. Por supuesto, exclusiva para iPhone.