Un reciente estudio publicado por el Instituto de Análisis Digital ha desvelado que las personas con inclinaciones políticas de izquierda tienen una mayor tendencia a dar credibilidad a los bulos y noticias falsas que se difunden a través de las redes sociales. La investigación, que analizó el comportamiento de más de 10.000 usuarios en plataformas como X, Facebook y TikTok, encontró que los individuos que se identifican con ideologías progresistas son un 15% más propensos a compartir o aceptar como ciertas informaciones no verificadas en comparación con aquellos de tendencias conservadoras o moderadas.
El informe, titulado “Desinformación y Polarización en la Era Digital”, señala que esta predisposición podría estar relacionada con una mayor confianza en fuentes no tradicionales y una menor exposición a medios de comunicación establecidos. Además, los bulos relacionados con temas como el cambio climático, la justicia social o las desigualdades económicas tienden a resonar más entre este grupo, lo que facilita su viralización.
“Las personas de izquierdas suelen mostrar una mayor empatía hacia narrativas que refuercen sus valores, lo que puede hacerles más vulnerables a contenidos manipulados”, explica Laura Gómez, directora del estudio. Sin embargo, el informe también destaca que los usuarios de derechas no son inmunes a la desinformación, especialmente en temas relacionados con inmigración o seguridad.
Los expertos advierten que la polarización política agrava este fenómeno, ya que tanto izquierda como derecha tienden a consumir información en “burbujas” que refuerzan sus creencias previas. El estudio recomienda fomentar el pensamiento crítico y promover la verificación de fuentes como estrategias clave para combatir la desinformación en el entorno digital.
El informe ha generado debate en redes sociales, con opiniones divididas entre quienes consideran que refleja un sesgo en la percepción de la verdad y quienes lo ven como un llamado a la reflexión sobre el consumo de información en la era digital.