Miguel Lacambra

Madrid – Lo que empezó como un intento de “modernizar el acceso a la información” en el Congreso de los Diputados ha terminado siendo un auténtico espectáculo de burocracia y favoritismos mediáticos. Con la aprobación del nuevo reglamento, solo los medios que cuenten con 10 empleados o más podrán acceder a las ruedas de prensa oficiales, dejando fuera a algunos de los medios críticos más influyentes del país, como el que dirige Miguel Lacambra, mientras que otros, como el canal vinculado a Vito Quiles, ven su acceso asegurado.


I. El filtro de los diez empleados

La medida, presentada por la Mesa del Congreso, se justifica como un mecanismo para “asegurar profesionalidad y pluralidad” en las acreditaciones. En la práctica, supone un filtro automático: si no tienes al menos diez empleados en nómina, olvídate de poder preguntar en directo a los ministros y portavoces.

Medios como el de Miguel Lacambra, conocidos por su periodismo crítico e independiente, se han quedado fuera de juego, mientras que EDA TV, liderado por Vito Quiles, cumple sobradamente el requisito y ahora puede acceder a todas las ruedas de prensa sin problema. La lógica es tan simple como polémica: si tienes equipo, entras; si no, fuera.


II. La paradoja democrática

El resultado ha generado un debate intenso sobre la verdadera intención del reglamento. Algunos críticos afirman que, bajo la apariencia de “profesionalizar” el acceso, la medida termina privilegiando ciertos medios sobre otros por su tamaño o afinidad ideológica, más que por la calidad de su información.

En los pasillos del Congreso ya circulan bromas sobre la “alfombra roja selectiva”: se trata de un acceso VIP basado en nómina y no en vocación periodística. Algunos incluso calculan que sumando todos los colaboradores freelance y voluntarios, ciertos medios podrían alcanzar la cifra mínima de diez… aunque sea de forma temporal.


III. Los pequeños medios buscan soluciones creativas

Lejos de rendirse, medios más pequeños han comenzado a idear estrategias para no quedarse fuera:

  • Contratar becarios o freelancers por unas horas durante la rueda de prensa.
  • Contar colaboradores remotos o colaboradores honoríficos como parte de la plantilla.
  • Fusionarse con otros medios afines para cumplir el mínimo de empleados.

El efecto es evidente: una norma pensada para “profesionalizar” puede terminar incentivando ingenierías laborales más que periodismo real.


IV. La norma y sus efectos colaterales

El reglamento también contempla sanciones a los periodistas que no respeten la “cordialidad parlamentaria”, lo que añade un elemento adicional de control: incluso si tu medio logra cumplir los diez empleados, un comportamiento “incorrecto” puede acabar con la acreditación.

De esta forma, la medida no solo filtra por tamaño de plantilla, sino que también puede disciplinar por conducta, generando una doble barrera de entrada que beneficia a quienes combinan recursos económicos con afinidad política.


V. La ironía de la profesionalización

El argumento oficial del Congreso es que se busca garantizar “información de calidad” y evitar el caos de periodistas improvisados con cámaras de móvil. Sin embargo, la ironía es palpable: medios con diez empleados que dedican horas a editar contenidos ligeros o reproducir notas de prensa entran mientras los medios pequeños, críticos y con investigaciones serias, se quedan fuera.

Es decir, la profesionalización, en este caso, se traduce más en nómina que en rigor periodístico.


VI. Conclusión: democracia con nómina mínima

El Congreso ha dado un paso curioso: ahora, para acceder al micrófono, no basta con tener voz, sino que necesitas un equipo completo. Miguel Lacambra ve su medio excluido, mientras que Vito Quiles y su canal entran con la sonrisa de quien tiene plantilla garantizada.

La lección final es clara: en la política española, acceder al poder informativo no solo depende de tu habilidad para preguntar, sino también del tamaño de tu nómina. Y así, la democracia mediática se vuelve un juego de contratos, empleados y astucia administrativa.

También le puede interesar

¿Tienes un rumor?

Mándalo directo a nuestra Papelera.
📩 ¡Envíalo aquí!
papelera@diario-asdf.com

La cosa esta de la semana

«En un mundo donde todos toman la vida demasiado en serio, el Diario ASDF nos recuerda que apretar fuerte los dientes es la mejor forma de mantener la cordura.»

~ Atribuida a un anónimo lector del Diario ASDF, siglo XIV.

Entradas Destacadas