En las últimas horas, las redes sociales han sido testigos de un fenómeno inquietante que ha captado la atención de millones de usuarios en todo el mundo. La plataforma BlueSky, que se ha posicionado como una alternativa a X tras la adquisición de esta última por parte de Elon Musk, ha sido escenario de publicaciones que reflejan un nivel de polarización y discurso violento sin precedentes. En un hilo de publicaciones iniciado por el usuario @cb_doge el 12 de septiembre de 2025, se han compartido capturas de pantalla que muestran a usuarios de BlueSky sugiriendo abiertamente que Elon Musk y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deberían ser los “próximos objetivos” tras el reciente y trágico asesinato de Charlie Kirk, un destacado activista conservador.
El asesinato de Charlie Kirk, confirmado por fuentes noticiosas el 12 de septiembre de 2025, ha generado una ola de reacciones en las redes sociales. Kirk, conocido por su liderazgo en Turning Point USA y su apoyo incondicional a las políticas de Trump, fue víctima de un ataque cuya autoría aún no ha sido determinada, según reportes iniciales. Este evento ha servido como catalizador para que diversos sectores expresen sus posturas, desde el duelo hasta la celebración. Sin embargo, lo que ha llamado particularmente la atención es la respuesta de algunos usuarios en BlueSky, una plataforma que, desde su lanzamiento, ha sido percibida como un refugio para aquellos descontentos con la dirección que Musk ha dado a X, especialmente entre sectores progresistas y de izquierda.
El post original de @cb_doge,
acompañadas de comentarios de usuarios de BlueSky como “@twilightznz.bsky.social”, quien pregunta si Musk debería ser el “próximo”, y “@theothersense.bsky.social”, que insta a “ir por Trump” tras desearle “descansar en paz” a Kirk de manera sarcástica. Otros usuarios, como “@renaiqh.bsky.social” y “@sonicbaby_2.0.bsky.social”, refuerzan esta narrativa con declaraciones como “rezando porque Elon sea el próximo” y “el siguiente que haga Elon Musk”. Estas publicaciones, replicadas y ampliadas en hilos posteriores por usuarios como @gigglinghowl
muestran una serie de capturas que amplifican este discurso, incluyendo llamados a la violencia contra figuras prominentes.
BlueSky, desarrollada inicialmente como un proyecto respaldado por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, ha ganado tracción en los últimos años como una alternativa descentralizada a X. A diferencia de esta última, que bajo el liderazgo de Musk ha sido acusada de sesgos hacia la derecha y de promover la libertad de expresión incluso en casos controvertidos, BlueSky ha atraído a una base de usuarios que incluye a muchos progresistas desencantados con las políticas de moderación de X. Sin embargo, lo que comenzó como un espacio para el debate ha evolucionado, en ciertos círculos, hacia un ecochamber donde las voces más extremas parecen dominar.
Las publicaciones analizadas sugieren que una fracción de la izquierda en BlueSky ha cruzado una línea ética y legal al abogar por la violencia contra individuos específicos. Frases como “HEADed FOR TRUMP NEXT?? LET’S HOPE” y “Trump next please” no solo reflejan un rechazo visceral a estas figuras públicas, sino que también podrían interpretarse como incitaciones a la violencia, un acto que en muchas jurisdicciones, incluido Estados Unidos, está sujeto a regulación legal. Este comportamiento contrasta con la narrativa de que BlueSky es un espacio más “abierto” y menos censor que X, y pone en duda la capacidad de la plataforma para moderar contenido que cruza los límites del discurso aceptable.
El surgimiento de estas declaraciones tiene implicaciones profundas. En primer lugar, pone de manifiesto la creciente polarización en la política estadounidense, un fenómeno que se ha intensificado desde la reelección de Trump y las controversias asociadas con la administración de Musk en X. La enemistad entre Musk y Trump, documentada en enfrentamientos públicos como los relacionados con el “One Big Beautiful Bill Act” y las amenazas mutuas de cortar contratos o revelar información comprometedora, ha alimentado un clima de hostilidad que ahora se refleja en las redes sociales.
Además, el hecho de que estas declaraciones provengan de usuarios que parecen alinearse con la izquierda plantea preguntas sobre el estado de este movimiento político. Tradicionalmente asociada con valores como la justicia social y la no violencia, una parte de la izquierda en BlueSky parece haber adoptado una retórica que contradice estos principios. Esto podría interpretarse como un signo de frustración acumulada, alimentada por la percepción de que las políticas de Trump y la influencia de Musk han desplazado a los progresistas de los espacios digitales dominantes. Sin embargo, también podría señalar un radicalismo creciente que podría alienar a moderados y reforzar la narrativa de la derecha de que la izquierda es inherentemente peligrosa.
La reacción a estas publicaciones no se ha hecho esperar. Usuarios en X, como @jchenone20 y @PhilFox43249797, han condenado las declaraciones y han pedido el cierre de BlueSky, argumentando que promueve el terrorismo y la violencia. Otros, como @seinfeldguru y @realwdorta, han instado a las autoridades, incluyendo al FBI, a investigar estas publicaciones y a implementar medidas de seguridad para proteger a figuras como Trump, Musk y otros potenciales objetivos. La mención de la asistencia de Trump al funeral de Kirk ha elevado las preocupaciones sobre posibles amenazas, con llamados a reforzar la seguridad en el evento.
Desde una perspectiva legal, las plataformas de redes sociales enfrentan un dilema. En Estados Unidos, la Primera Enmienda protege la libertad de expresión, pero esta protección tiene límites, especialmente cuando el discurso cruza hacia la incitación directa a la violencia. BlueSky, como entidad descentralizada, podría argumentar que no tiene un control centralizado sobre el contenido, pero esto no exime a los usuarios individuales de responsabilidad penal si sus palabras se interpretan como una amenaza creíble.
Este incidente pone de relieve un desafío más amplio para las redes sociales en la era digital: cómo equilibrar la libertad de expresión con la prevención de la violencia. Mientras X, bajo Musk, ha optado por una política de mínima moderación, BlueSky parece estar lidiando con la falta de un marco claro para abordar el contenido extremista. La migración de usuarios hacia plataformas alternativas, como se ha visto con el éxodo de progresistas de X a BlueSky, ha creado silos ideológicos que amplifican las voces más radicales, un fenómeno que algunos analistas han comparado con los “echo chambers” de la era pre-Musk de Twitter.
Para la izquierda, este momento representa una encrucijada. Si no se abordan estas tendencias, el movimiento corre el riesgo de ser percibido como una fuerza desestabilizadora, lo que podría debilitar su credibilidad en el discurso político. Por otro lado, la derecha podría aprovechar estas declaraciones para justificar medidas más estrictas contra las plataformas rivales y consolidar su narrativa de victimización.
Las publicaciones en BlueSky que sugieren que Elon Musk y Donald Trump sean los “próximos” tras el asesinato de Charlie Kirk son un reflejo alarmante de hasta dónde ha llegado la polarización en las redes sociales. Si bien representan las opiniones de una minoría, su visibilidad amplifica el discurso de odio y plantea preguntas urgentes sobre la moderación, la responsabilidad y el futuro de la democracia digital. A medida que el 13 de septiembre de 2025 avanza, el mundo observa cómo evolucionará esta situación, con la esperanza de que prevalezca el diálogo sobre la violencia. Solo el tiempo dirá si BlueSky y otras plataformas pueden encontrar un equilibrio que preserve la libertad sin alimentar el extremismo, pero el caso actual sirve como un recordatorio de los peligros de dejar que la retórica se descontrole en el espacio digital.