En la mañana del 17 de septiembre de 2025, a las 07:52 AM hora de Europa Occidental (WEST), el panorama digital está agitado por una controversia que involucra a Smash JT, un creador de contenido en YouTube, y un grupo australiano llamado Collective Shout. El post en X de Smash JT (https://x.com/SmashJT/status/1968088805552033969), publicado el 16 de septiembre de 2025 a las 23:05 UTC, revela que un video suyo titulado *EXPOSED: Feminist Group Behind Steam Censorship Also Shields PDF Files* ha sido bloqueado en Australia debido a una queja por difamación. Este incidente no solo pone en el centro del debate la libertad de expresión y la censura en plataformas digitales, sino que también refleja tensiones más amplias sobre la moderación de contenido, las leyes de difamación y el poder de los grupos de presión en la era digital.

El post inicial de Smash JT en X incluye una captura de pantalla de una notificación de YouTube que informa que su video ha sido restringido en Australia tras una queja por difamación. El video, según el creador, investigaba las tácticas de Collective Shout, un grupo que, según él, manipula procesadores de pagos y censura contenido en plataformas como Steam. Smash JT alega que el bloqueo es injustificado y que su contenido se basa en rumores y tweets públicos, lo que lo enmarca como un ejercicio de periodismo ciudadano. Para contrarrestar la decisión, compartió un enlace al video accesible fuera de Australia y etiquetó a otros creadores como @MadamSavvy, @Grummz y @ChibiReviews, solicitando apoyo.



En respuestas posteriores, Smash JT publicó su apelación a YouTube, citando la Primera Enmienda de los Estados Unidos (libertad de expresión), la doctrina de opinión honesta y justa reconocida en leyes de difamación, y la defensa de interés público bajo la Sección 29A de las Leyes Uniformes de Difamación de Australia (actualizadas en 2021). Esta defensa legal sugiere que su video, etiquetado como noticias y comentarios actuales, está protegido por su relevancia para asuntos de interés público, como las prácticas de censura de Collective Shout.



La reacción en X fue inmediata y polarizada. Algunos usuarios, como @VistaLargaGames y @AI_EmeraldApple, compartieron experiencias similares de censura, mientras que otros, como @NOTA_USA y @WestResists, criticaron a Collective Shout con términos despectivos, acusándola de hipocresía y de aliarse con agendas conservadoras. Este respaldo en las redes sociales resalta la percepción de muchos de que Smash JT está enfrentando una injusticia.


Collective Shout, fundado en Australia en 2008, se describe como un movimiento que combate la sexualización de mujeres y niñas en los medios y la publicidad. Sin embargo, en los últimos años, su enfoque se ha ampliado para abarcar los videojuegos, particularmente en plataformas como Steam e Itch.io. Según un hilo de Reddit en r/OutOfTheLoop del 29 de julio de 2025, el grupo ha presionado a estos sitios para eliminar juegos que consideran promueven la violación, el incesto o la sexualización de mujeres. Al no obtener respuesta directa, Collective Shout recurrió a una táctica más agresiva: contactar a procesadores de pagos como Visa y Mastercard para restringir transacciones relacionadas con estos juegos.

Esta estrategia ha generado controversia porque, aunque el grupo se identifica como feminista radical, sus métodos y alianzas han sido comparados con los de grupos conservadores cristianos antiabortistas, como el National Center on Sexual Exploitation (NCOSE) en Estados Unidos. Un post en r/gaming de julio de 2025 señaló que esta colaboración transnacional sugiere una agenda más amplia que trasciende el feminismo, enfocándose en el control de contenido digital. El caso de Smash JT parece ser un reflejo de esta campaña, con el grupo acusándolo de difamación por exponer supuestas manipulaciones.


El bloqueo del video de Smash JT en Australia está anclado en las estrictas leyes de difamación del país, que forman parte de las Leyes Uniformes de Difamación, armonizadas entre los estados australianos desde 2005 y actualizadas en 2021. La introducción de la defensa de interés público en la Sección 29A fue un intento de proteger a los medios y creadores que informan sobre asuntos de relevancia social, siempre que lo hagan de buena fe y con base en hechos verificables. El caso Russell v Australian Broadcasting Corporation (No 3) [2023] FCA 1223 estableció un precedente importante, exigiendo a los editores un estándar alto pero alcanzable para usar esta defensa, especialmente en investigaciones periodísticas.

Sin embargo, YouTube, como plataforma global, aplica políticas de moderación que a menudo priorizan la prevención de riesgos legales sobre la protección de la libertad de expresión. En Australia, las leyes de difamación requieren que el demandante demuestre falsedad y daño, pero el umbral para bloquear contenido en YouTube es más bajo, influido por la Oficina del Comisionado de eSafety, que desde 2024 tiene poderes ampliados para ordenar la eliminación de material considerado perjudicial. Esto crea un conflicto jurisdiccional, especialmente cuando creadores como Smash JT invocan la Primera Enmienda de EE. UU., que no tiene equivalente directo en Australia.


La controversia también toca el tema de la censura en plataformas de distribución digital. Steam, propiedad de Valve, cambió su política en 2018 para permitir contenido más adulto, pero reserva el derecho de remover juegos según estándares comunitarios. Collective Shout ha explotado esta ambigüedad para presionar por la eliminación de títulos específicos. Por su parte, YouTube basa sus decisiones en sus Directrices de la Comunidad, que permiten excepciones para contenido educativo, documental, científico o artístico (EDSA), un argumento que Smash JT intentó usar en su apelación.

Sin embargo, la aplicación inconsistente de estas políticas ha generado críticas. Mientras que el video de Smash JT fue bloqueado en Australia, otros creadores, como @VistaLargaGames, reportaron eliminaciones por supuesta acoso, incluso en contenido de homenaje. Esta disparidad sugiere que las plataformas responden más a presiones externas, como quejas organizadas, que a un marco legal uniforme.


El caso de Smash JT trasciende Australia y refleja un debate global sobre la moderación de contenido. En 2025, la Unión Europea fortaleció la aplicación del Reglamento de Servicios Digitales, aumentando la presión sobre plataformas para regular contenido, lo que indirectamente influye en políticas australianas. Al mismo tiempo, la tensión entre la libertad de expresión estadounidense y las regulaciones más estrictas de otros países crea un campo minado para creadores globales.

Además, el uso de procesadores de pagos como herramienta de censura, como lo hizo Collective Shout, plantea preguntas sobre el poder de las corporaciones financieras en la gobernanza digital. Si Visa o Mastercard pueden restringir transacciones basadas en quejas de grupos de presión, se debilita la neutralidad de las plataformas y se amplifica el riesgo de censura selectiva.


La comunidad en X mostró un fuerte apoyo a Smash JT, con usuarios como @Demosthenes_RBI instando a compartir el caso para presionar a YouTube. Otros, como @LockePSB, criticaron a Australia por su historial de regulaciones estrictas, aludiendo a sus raíces como colonia penal. Esta narrativa sugiere que el incidente es visto por algunos como un síntoma de un control estatal excesivo, mientras que otros lo interpretan como un conflicto entre valores progresistas y conservadores disfrazado de feminismo.

Por su parte, Collective Shout no ha respondido directamente en X, pero su historial sugiere que mantendrá su postura, argumentando que protege a las mujeres y niñas de contenido dañino. Sin embargo, la falta de transparencia en sus quejas contra Smash JT alimenta las acusaciones de hipocresía y manipulación.


El caso de Smash JT y el bloqueo de su video en Australia es más que una disputa individual; es un microcosmos de las tensiones entre libertad de expresión, censura y poder corporativo en la era digital. Con leyes de difamación estrictas, presiones de grupos de advocacy y políticas de plataformas en evolución, creadores como Smash JT enfrentan un panorama complejo. Su apelación legal, apoyada por la defensa de interés público y referencias a la Primera Enmienda, podría establecer un precedente para otros. Sin embargo, el resultado dependerá de cómo YouTube equilibre las leyes australianas con su base global de usuarios.

A las 07:52 AM WEST del 17 de septiembre de 2025, este caso sigue desarrollándose, con implicaciones que podrían redefinir la relación entre creadores, plataformas y reguladores. Mientras tanto, la comunidad en X continúa debatiendo, compartiendo y desafiando las narrativas, asegurando que esta historia permanezca en el centro de la conversación digital.

¿Tienes un rumor?

Mándalo directo a nuestra Papelera.
📩 ¡Envíalo aquí!
papelera@diario-asdf.com

La cosa esta de la semana

«En un mundo donde todos toman la vida demasiado en serio, el Diario ASDF nos recuerda que apretar fuerte los dientes es la mejor forma de mantener la cordura.»

~ Atribuida a un anónimo lector del Diario ASDF, siglo XIV.

Entradas Destacadas