Netflix se enfrenta a una ola de críticas sin precedentes por su última temporada de “El juego del calamar”. En una escena donde una mujer transexual, interpretada por Park Sung-hoon, abofetea a una mujer en una disputa de poder dentro del juego, ha desatado una tormenta de quejas por supuestamente fomentar la violencia machista.
Los detractores de la serie argumentan que este momento no solo es un espectáculo innecesario de violencia, sino que también perpetúa la violencia machista realizada por hombres con peluca, sugiriendo que su inclusión en la trama es mera carnada para generar polémica y clics. “Es como si Netflix hubiera decidido que la violencia es el nuevo negro en su catálogo, pero olvidaron que el negro ya está pasado de moda”, comentó un crítico cultural anónimo.

Además, esta controversia está teniendo un impacto directo en la cuenta bancaria de Netflix. Fuentes no tan fiables, pero que nos vienen muy bien, aseguran que la empresa ha registrado pérdidas millonarias, con suscriptores cancelando sus cuentas en masa, alegando que no quieren apoyar a una plataforma que aparentemente promueve la misoginia y la violencia de género. “Prefiero ver reruns de ‘Amigas y rivales’ antes que contribuir a este circo”, declaró una ex-suscriptora.
Mientras tanto, Netflix ha respondido con su característico silencio, aunque algunos rumores sugieren que están considerando lanzar una edición “sin violencia machista” de “El juego del calamar 2”, donde todos los personajes se abrazan en lugar de pelear. “¿Quién necesita un premio de 45.6 mil millones de wones cuando puedes tener un abrazo grupal?”, bromeó un empleado de Netflix que prefirió mantenerse en el anonimato.
La pregunta que flota en el aire es: ¿Podrá Netflix reponerse de este escándalo o será este el principio del fin para la plataforma? Solo el tiempo, y quizás una nueva serie más pacífica, lo dirán.