Hasta un 45% de sus afiliados habría resultado herido, según cifras oficiales. La presidenta madrileña responde: “Para quemada yo, y no me quejo”.
Madrid, 16 de junio de 2025 — El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha solicitado formalmente a la Comunidad de Madrid asistencia sanitaria especializada para sus militantes, tras una ola sin precedentes de quemaduras de hasta tercer grado provocadas por la tradicional práctica de “poner la mano en el fuego” por sus compañeros.
“Es algo que alcanza un nivel pandémico”, ha declarado un portavoz del partido, “y por tanto requiere de un hospital de pandemias”. Desde Ferraz estiman que el 45% de sus afiliados presenta algún tipo de quemadura. No obstante, fuentes no oficiales elevan esa cifra al 90%, y advierten de que el fenómeno podría estar extendiéndose también entre la población no afiliada, especialmente en círculos de Twitter afines al Gobierno.
Un youtuber anónimo que se hace llamar Alan B. ha declarado en off-the-record que “muchos lo ocultamos por vergüenza”. Asegura que el daño emocional es tan fuerte como el físico. “En mi caso, fue por un concejal de urbanismo. Me fié. Ahora tengo injertos hasta en el codo”.
🧑⚕️ Pedro Sánchez niega estar afectado, pero aparece con la mano vendada
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido tranquilizar a la ciudadanía asegurando que no está afectado. “Yo estoy bien”, ha dicho con su habitual contundencia. Sin embargo, el hecho de que durante la rueda de prensa llevara la mano derecha completamente vendada no ha hecho más que avivar las sospechas.
La imagen se viralizó en redes sociales en cuestión de minutos, generando el hashtag #PedritoManoQuemada, que ha alcanzado el primer puesto en trending topic nacional, justo por delante de #BulosQueArden y #HospitalDePandemiasReloaded.
🔥 Ayuso responde: “Para quemada yo”
Desde la Comunidad de Madrid, aún no se ha dado una respuesta oficial a la petición del PSOE, aunque sí se ha captado un comentario informal de Isabel Díaz Ayuso ante los micrófonos: “Para quemada yo, y no me quejo”. La presidenta no aclaró si se refería a su historial con la prensa, a su agenda política o al último cóctel que tomó en un rooftop del barrio de Salamanca.
Más locuaz estuvo Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, que desvió la atención del tema con una enigmática declaración: “Lo importante es que el pulpo se sirva con patatas gordas. Lo demás, son distracciones socialistas”.
🎪 Reacciones políticas: del ballet a las deportaciones
Como no podía ser de otra forma, el resto de formaciones políticas también han reaccionado, aunque con un nivel de coherencia variable.
Irene Montero, rodeada de 20 compañeros de Podemos, declaró en rueda de prensa: “Gaza no tiene por qué sufrir los efectos de los fondos buitre en el precio del alquiler”, y propuso un nuevo impuesto a las zapatillas de ballet “como gesto simbólico contra la opresión estética del patriarcado neoliberal”. No aclaró si las quemaduras del PSOE estaban relacionadas.
Desde Vox, por su parte, se lanzó la habitual línea argumental: “La culpa es de los inmigrantes islámicos. Algo habrán hecho”. También se pidió la deportación masiva de sospechosos de poseer mecheros sin homologar.
En cuanto a Sumar, Yolanda Díaz ofreció una rueda de prensa de dos horas en la que, según nuestros reporteros, “se dijeron muchas cosas, pero ninguna entendible en formato humano”. Todavía se trabaja en transcribir sus declaraciones, aunque se sospecha que haya mencionado al menos cuatro veces a John Stuart Mill y una a Rosalía.
🔚 Conclusión: mejor no poner la mano en ningún fuego
La situación continúa sin solución clara. Desde el PSOE han anunciado que están desarrollando un protocolo interno: los militantes deberán llevar guantes ignífugos antes de declarar públicamente su apoyo a cualquier otro compañero, y se prohibirá el uso metafórico del fuego en todas las ruedas de prensa.
Por ahora, se recomienda mantener la distancia, no por COVID, sino por precaución: nunca se sabe quién será el próximo por el que habrá que quemarse… literalmente.