Madrid, 21 de febrero de 2025 – En un acontecimiento que ha dejado perplejos a seguidores y detractores por igual, el conocido youtuber Dalas Review, famoso por sus críticas mordaces y teorías conspirativas, ha sido acusado de esclavizar a su empleada doméstica en un caso que desafía toda lógica convencional. Según fuentes cercanas al creador de contenido, la situación comenzó cuando Dalas, en un intento de “optimizar su vida diaria”, decidió implementar un sistema laboral basado en un manuscrito apócrifo que, según él, encontró en un mercadillo de antigüedades.
El supuesto documento, titulado “El Codex del Productivismo Absoluto”, proponía que el trabajo humano podía ser “potenciado” mediante la fusión de tecnología y un régimen de obediencia ciega. La empleada, identificada solo como Marta G., de 34 años, fue contratada inicialmente para tareas básicas como limpieza y organización. Sin embargo, las cosas tomaron un giro extraño cuando Dalas le instaló un “collar de eficiencia” —un dispositivo casero que, según él, emitía “ondas de motivación” para aumentar su rendimiento—. Marta, entrevistada por un medio local, confesó: “Al principio pensé que era una broma, pero luego me di cuenta de que no podía quitarme el collar ni salir de la casa sin su permiso. Me decía que era por mi bien, que así alcanzaría mi ‘máximo potencial’”.
La situación escaló cuando vecinos reportaron haber visto a Marta corriendo por el jardín de la casa de Dalas con un aspirador atado a la espalda, mientras el youtuber grababa un vídeo titulado “Cómo entrenar a tu staff para la era postcapitalista”. Las imágenes, que se filtraron en redes sociales, muestran a la empleada esquivando drones que Dalas lanzaba para “mantenerla alerta”. “Quería demostrar que el ser humano puede ser multitasking si se le estimula correctamente”, explicó el youtuber en un directo posterior, antes de que la policía irrumpiera en su domicilio.
Las autoridades, tras recibir múltiples denuncias, incautaron el collar —que resultó ser una mezcla de cables mal soldados y luces LED— y liberaron a Marta, quien ahora planea demandar a Dalas por daños psicológicos y “abuso de narrativa surrealista”. El youtuber, por su parte, insiste en que todo fue un malentendido y que planeaba lanzar un documental sobre el experimento. “Era arte, no esclavitud. La gente no entiende mi genialidad”, afirmó desde su canal, que ha perdido miles de suscriptores en las últimas horas.
El caso ha desatado un debate en redes sociales, con algunos usuarios defendiendo a Dalas como “un visionario incomprendido” y otros exigiendo su cancelación definitiva. Mientras tanto, el Codex del Productivismo Absoluto ha sido analizado por expertos, quienes concluyeron que no es más que un cuaderno garabateado con frases motivacionales y dibujos de robots mal hechos. La investigación sigue en curso, pero una cosa es segura: este episodio pasará a la historia como uno de los momentos más absurdos de la cultura digital.