En una decisión que nadie vio venir —ni siquiera los propios implicados—, el Gobierno ha anunciado la creación del Ministerio de Asuntos Imaginarios, una nueva cartera destinada a regular, supervisar y sancionar todo aquello que, según palabras oficiales, “no existe, no ha existido y probablemente no existirá jamás, pero que aun así genera polémicas, tensiones, discusiones familiares y tertulias políticas que podrían evitarse”.
La medida, comprendida dentro del nuevo Plan Nacional para la Convivencia Tranquila y el Aburrimiento Responsable, ha levantado inmediatamente una oleada de reacciones que van desde la confusión absoluta hasta el aplauso entusiasta, pasando por un pequeño grupo de ciudadanos que ha asegurado sentir “una ligera pero agradable sensación de mareo institucional”.
El nuevo ministerio estará dirigido por Leoncio Barrialdo, un profesor jubilado de filosofía política que llevaba años intentando ser nombrado para cualquier cargo público “que no implicara madrugar ni tomar decisiones reales”. Barrialdo afirmó sentirse emocionado con su nueva responsabilidad, aunque reconoció que todavía no sabe exactamente qué se supone que tiene que hacer.
“Me han dado un despacho, un sello de caucho con mi nombre y una carpeta vacía. Creo que lo importante es empezar”, explicó con una serenidad que algunos periodistas calificaron de “admirablemente irresponsable”.
Un Ministerio para lo Irreal pero Cotidiano
El comunicado oficial destaca que este nuevo ministerio será responsable de todos los temas que, pese a no estar basados en hechos reales, influyen de manera innegable en el comportamiento social, como por ejemplo:
- Debates sobre supuestas conspiraciones que solo existen en Twitter, especialmente aquellas escritas a partir de las 2 de la madrugada y bajo evidente efecto de la cafeína.
- Discursos políticos basados en cosas que “seguro que van a pasar”, pero que jamás pasan.
- Polémicas inventadas para llenar tertulias matutinas, como la supuesta guerra entre veganos y gente que cree que los pimientos sienten dolor.
- Denuncias sobre personas que todavía no han hecho nada pero que podrían hacerlo, lo cual, según fuentes del Gobierno, “es una amenaza lo suficientemente imaginaria como para ser gestionada aquí”.
- Observatorios de fenómenos inexistentes, como el Observatorio de la Pornografía en Tinta Invisible o el Observatorio Estatal del Aire que No Huele a Nada.
Además, estará encargado de redactar informes sobre asuntos tan relevantes como:
- La existencia (o no) del llamado ruido misterioso del vecino de arriba.
- El origen del tiempo que se pierde mientras uno busca las llaves.
- La posibilidad de que las tostadas caigan boca abajo por una conspiración panadera.
- La inquietante tendencia de algunos políticos a prometer cosas que nadie ha pedido.
Primeras medidas: Catálogo Oficial de Cosas Imaginarias
En su primer día de actividad, el recién estrenado Ministerio de Asuntos Imaginarios ha presentado un ambicioso proyecto: la creación del Catálogo Oficial de Cosas Imaginarias (COCI), un documento de más de 700 páginas que se actualizará semanalmente e incluirá conceptos que la ciudadanía podrá consultar para saber si aquello que temen, rechazan o comentan en el bar es real o si es, como dice el ministerio, “humo con pretensiones”.
Entre los elementos ya incluidos en el catálogo destacan:
- La amenaza inminente de una invasión extraterrestre específicamente a Cuenca.
- El pánico social recurrente por la supuesta extinción de los unicornios españoles, considerados por algunos tertulianos como “parte del patrimonio espiritual de la península”.
- La creencia de que el wifi afecta al crecimiento de los geranios.
- La idea de que los robots domésticos planean independizarse y formar un sindicato.
- La existencia de un plan oculto para sustituir todos los semáforos por su versión inteligente que solo funciona cuando no hay prisa.
Asimismo, se incluirán figuras de ámbito político, mediático y cultural, como:
- El votante perfecto.
- El periodista completamente neutral.
- El político que admite errores.
- El troll arrepentido.
- El influencer que no quiere vender nada.
Expertos del ministerio aseguran que el objetivo es “poner orden en el caos conceptual”, aunque también reconocen que jamás esperaron que tanta gente creyera tantas cosas sin ninguna prueba.
Las Reacciones: Mezcla de Entusiasmo, Confusión y Memes
La sociedad civil ha reaccionado rápidamente. En las redes sociales el hashtag #MinisterioDeAsuntosImaginarios fue tendencia durante horas, principalmente gracias a miles de usuarios que compartieron imágenes editadas de fantasmas en ruedas de prensa, reuniones con criaturas mitológicas y bocetos de supuestos funcionarios invisibles.
La Confederación Nacional de Personas que Discuten por Todo (CONAPEDITO) ha emitido un comunicado celebrando la medida, pues —según explican— “por fin se reconoce institucionalmente el valor de discutir sobre cosas que no importan y, a veces, ni siquiera existen”.
Por otro lado, la Asociación de Realistas Militantes (AREMI) ha anunciado que recurrirá la creación del ministerio ante los tribunales.
“Este país ya tiene suficientes problemas reales como para inventarse más”, afirmó su portavoz, quien también explicó que AREMI lleva años luchando para que se prohíban de una vez conceptos imaginarios como “la España que madruga”, “la juventud perdida” o “el consenso político”.
También ha habido preocupación por parte del Sindicato de Funcionarios Ficticios (SFF), cuyos miembros temen que el nuevo ministerio atraiga a personal inventado con mejores salarios y condiciones “que ni siquiera existen, pero que resultan ofensivas”.
La Oposición: “Otra Tomadura de Pelo”
Los partidos de la oposición han criticado duramente la medida, alegando que el Ministerio de Asuntos Imaginarios “no solo es absurdo, sino que además no solucionará los problemas que sí son reales”.
Un portavoz opositor afirmó:
“Mientras la gente lidia con dificultades cotidianas, el Gobierno se dedica a crear instituciones destinadas a gestionar ideas, miedos y fantasías. Es ridículo. Si querían algo imaginario, podrían haber empezado por cumplir sus promesas electorales”.
Los miembros del Gobierno han respondido asegurando que “hay promesas que sí se están cumpliendo, pero quizá en una dimensión paralela que todavía no está conectada con la nuestra”.
Primer Proyecto Piloto: Regular las Discusiones que No Llevan A Ningún Sitio
Una de las primeras iniciativas del ministerio ha sido el lanzamiento del programa piloto “Debates que No Llevan a Nada, pero de Manera Controlada”, que busca reducir la tensión social generada por discusiones interminables sobre asuntos sin importancia, especialmente en sobremesas familiares o en grupos de WhatsApp.
El programa propone:
- Licencias para discutir chorradas.
- Un límite semanal de 15 horas de debates circulares.
- Una app oficial, “NoTieneSentidoApp”, que detecta conversaciones que están a punto de convertirse en una espiral absurda y recomienda abandonarlas con un mensaje automático: “Me bajo en esta parada”.
El Ministro Barrialdo: Una Figura Llamada a la Inacción
En su primera comparecencia pública, Barrialdo explicó que su misión será “trabajar arduamente para no intervenir en nada que exista, y mucho menos en temas prácticos”. Para ello, ha puesto como condición que su despacho tenga una hamaca, una biblioteca llena de libros que nadie ha leído jamás y un pequeño botón rojo cuyo propósito —según él— es “hacer ruido y que parezca que estoy haciendo algo”.
Declaró además:
“Yo vengo de la filosofía política, así que estoy acostumbrado a hablar durante horas sobre cosas que solo existen en el lenguaje. Este trabajo me viene como anillo al dedo”.
Su gabinete estará formado por:
- Un asesor especializado en problemas que no existen pero podrían existir.
- Una secretaria que solo trabaja en días imaginarios.
- Un técnico responsable de garantizar que nada del ministerio afecte a la realidad.
Próximas Iniciativas: Más Allá de la Imaginación
El Gobierno ya ha adelantado que el Ministerio de Asuntos Imaginarios podría ampliarse en los próximos meses con nuevas direcciones generales, entre ellas:
- La Dirección General de Cosas que la Gente Cree Haber Visto.
- La Agencia Estatal de Sueños Políticos.
- El Instituto Nacional de Opiniones Basadas en Nada.
- La Oficina de Gestión de Dudas Existenciales.
Además, se está estudiando la posibilidad de crear un cuerpo especial de inspectores invisibles, aunque parece que todavía hay problemas logísticos. Según fuentes internas, los inspectores destinados a las oficinas piloto no han acudido ninguna mañana a trabajar. Como aclaró un portavoz:
“No sabemos si no vienen o es que no los vemos. Técnicamente están cumpliendo su función a la perfección”.
Conclusión: Un Ministerio que Nadie Pedía, Pero Que Ya Está Aquí
La creación del Ministerio de Asuntos Imaginarios ha inaugurado una nueva era administrativa en la que lo inexistente obtiene por fin reconocimiento institucional. Aunque la confusión es generalizada, el Gobierno insiste en que la iniciativa mejorará la convivencia y reducirá los conflictos derivados de rumores, miedos infundados y polémicas fabricadas.
Por ahora, el único consenso posible es que todo el asunto es, cuanto menos, extrañamente coherente: en un país donde los problemas imaginarios generan más conversación que los reales, quizás era cuestión de tiempo que alguien decidiera gestionarlos oficialmente.
Sea como sea, el Ministerio de Asuntos Imaginarios ya es una realidad… aunque su propio reglamento interno insiste en que realidad es un concepto flexible.
