Agreden a Isidoro Román Cuesta, el twittero que se dedica a doxear cuentas de derechas.
Lo que parecía ser una simple consulta callejera para llegar a la recién inaugurada Taberna Garibaldi terminó en un espectáculo digno de programa de sobremesa. Según los primeros testimonios, tres jóvenes que buscaban una caña barata y unas bravas bien hechas se cruzaron en su camino con el periodista Isidoro Román Cuesta, conocido por su estilo combativo en redes y por meterse en líos judiciales con más facilidad que un político con dietas de viaje.
Lo que nadie esperaba es que el encuentro acabara en una reyerta con sabor a sainete madrileño, con un teléfono móvil grabando cada segundo de la escena. El vídeo ya circula en chats de WhatsApp con títulos como “Isidoro Street Fighter” o “Garibaldi Kombat”, y promete convertirse en el nuevo fenómeno viral.
El origen del conflicto: ¿bravas o bravuconadas?
Fuentes presenciales aseguran que los tres jóvenes solo querían saber dónde quedaba exactamente la Taberna Garibaldi, un local de moda al que acuden tanto estudiantes sin un euro como intelectuales con ínfulas revolucionarias.
Isidoro, al parecer, en lugar de dar las indicaciones con calma, empezó una clase improvisada sobre la historia de Giuseppe Garibaldi, incluyendo referencias a Marx, Engels y al precio del pan en 1870.
El problema, según testigos, fue que los jóvenes solo querían tomarse una cerveza, no aprobar un examen de historia contemporánea. A partir de ahí, los ánimos se caldearon. Uno de los chavales habría dicho:
—“Vale, profe, pero ¿la calle está a la derecha o a la izquierda?”
Ese comentario habría sido la chispa que encendió la mecha.
De charla a “sparring” en menos de un minuto
El vídeo —que este medio ha visto en exclusiva— muestra a Isidoro gesticulando con las manos mientras uno de los chicos le señala con cara de desesperación. También es reseñable que Isidoro portaba un cuchillo en su mano derecha para untar el tomate en el típico “pa amb tomaca” de la Garibaldi, lo que le hizo entender a los jóvenes que conocía previamente la ubicación del local. En cuestión de segundos, los empujones sustituyeron a las palabras y la escena degeneró en un surrealista combate verbal y físico que ni en las fiestas patronales de cualquier pueblo.
En las imágenes se ve cómo:
- Un joven intenta abrir Google Maps.
- Isidoro le señala el móvil gritando: “¡Eso es manipulación del algoritmo capitalista!”.
- Aparecen sillas de terraza en el plano. Nadie sabe cómo.
- Alguien grita: “¡No toques mis bravas, que son del pueblo!”.
El clímax llega cuando un camarero aparece para separar a los contendientes, pero acaba pidiendo también él que alguien le indique cómo llegar a la Taberna Garibaldi, porque ni siquiera los trabajadores de hostelería saben dónde demonios está.
La Taberna Garibaldi: el verdadero epicentro
Lejos de calmar las aguas, la Taberna Garibaldi se ha convertido en trending topic. Hay quienes aseguran que el local es en realidad un centro clandestino de adoctrinamiento de tertulianos de izquierda, mientras que otros insisten en que es simplemente un bar normal con cerveza fría y baños limpios, lo que en sí ya resulta revolucionario en algunos barrios.
Lo cierto es que, gracias al incidente, la taberna ha ganado una publicidad inesperada: la cola en la puerta ya llega hasta la siguiente rotonda y se rumorea que están pensando en sacar una tapa especial llamada “Las bravas de Isidoro”.
Reacciones en redes
Como era de esperar, Twitter/X ha explotado con el vídeo:
- “Isidoro Román no da direcciones, da hostias dialécticas”.
- “Que pongan el vídeo en las escuelas de periodismo”.
- “Garibaldi resucitó y se pide otra ronda”.
Incluso hay quien pide que se edite el vídeo con música épica y se convierta en tráiler de la próxima película de acción española.
Conclusión: lo que empezó en GPS terminó en UFC
Lo que debía ser una simple indicación para llegar a un bar acabó siendo una coreografía de malentendidos, ideología, cerveza y mobiliario urbano volador.
El único que parece haber salido realmente beneficiado es el dueño de la Taberna Garibaldi, que ya está pensando en colgar un cartel en la entrada:
“Aquí empezó todo. Pregunte por Isidoro y le invitamos a media caña.”
Mientras tanto, el vídeo sigue sumando reproducciones, y no se descarta que en breve lo veamos convertido en meme oficial con subtítulos como: “Cuando solo quieres bravas y te dan bravuconadas”.