En el mundo de la noche, siempre hay espacio para las sorpresas, pero la última innovación viene de una discoteca marroquí en Torremolinos, que ha elevado la discriminación a una forma de arte. En un gesto que desafía todas las leyes y la lógica, el establecimiento de lujo ha decidido que la entrada estará vedada para los «maricones». Sí, lo leyeron bien. Mientras los locales de toda Europa se esfuerzan por ser inclusivos, este club ha preferido diferenciarse. Porque, ¿qué es una noche de fiesta sin un poco de homofobia explícita?
La política, anunciada sin reparos, promete mantener su espacio “limpio” de cualquier rastro de diversidad. “Queremos un ambiente exclusivo”, comentan fuentes anónimas del establecimiento. Por supuesto, el concepto de exclusividad parece haberse redefinido: ahora significa excluir a personas según su orientación sexual. Una innovación social que, seguramente, Martin Luther King y Harvey Milk jamás habrían visto venir.
Lo más sorprendente es que esta brillante estrategia no solo ha provocado indignación en redes sociales, sino que también ha levantado la curiosidad de cierto público. “Siempre quise saber cómo se siente viajar en el tiempo a la Edad Media”, comenta irónicamente un usuario de Twitter.
Por su parte, las autoridades locales aseguran estar investigando la situación, aunque algunos vecinos opinan que esta es solo una excusa para ignorar el tema mientras el club sigue cobrando entrada y vendiendo cócteles a 15 euros.
En cuanto a la clientela habitual del local, todavía no queda claro cómo identificarán a las personas “no aptas”. Quizás hayan contratado a un sofisticado “Detector de Plumíferos”. Pero tranquilos: para los que quieran probar suerte y reivindicar su derecho a la pista de baile, el código de vestimenta sigue siendo el mismo. Eso sí, traigan chaleco antibalas, por si la seguridad decide tomar las cosas más “en serio”.
Al cierre de esta edición, la discoteca ha decidido no dar declaraciones, probablemente porque están ocupados ampliando la lista de colectivos que tampoco serán bienvenidos. ¿Veganos? ¿Amantes del reguetón? La noche marbellí promete muchas sorpresas en este templo del buen gusto y la tolerancia.