En un acto de rebeldía que ha dejado a los especialistas en leyes boquiabiertos, Juana Rivas ha decidido que no devolverá a su hijo menor a Italia a menos que el tribunal encargado del caso demuestre tener un nivel de especialización que raye en lo sobrenatural. Según Rivas, “el tribunal no está especializado en la materia” y, en un giro de los acontecimientos, exige que los jueces pasen por un proceso de certificación que incluya un examen de “Astronomía para Padres” y una tesis doctoral en “Psicología Infantil de Mundos Paralelos”.
“¡Es absurdo que alguien sin un Ph.D. en ‘Crianza Intergaláctica’ pretenda decidir sobre la vida de mi hijo!” exclamó Rivas, mientras sujetaba a su hijo como si fuera una rareza científica traída del espacio exterior. “Necesitamos jueces que hayan estudiado la influencia de los agujeros negros en la personalidad adolescente y que comprendan la dimensión cuántica de los lazos familiares.”
El tribunal italiano, atónito ante tal requerimiento, ha comenzado a considerar la contratación de Stephen Hawking desde el más allá para asesorar en el caso. Mientras tanto, Francesco Arcuri, el padre de los menores, ha sido visto aprendiendo a conducir una nave espacial en un simulador, asegurando que “si esto es lo que se necesita para recuperar a mi hijo, aprenderé a volar a Marte.”
El mundo legal, en un estado de confusión cósmica, está contemplando la creación de una nueva rama jurídica: “Ley Interplanetaria de Custodia”, donde los abogados deberán obtener licencias emitidas por la NASA y donde los juicios se llevarán a cabo en la Estación Espacial Internacional.
En el lado de la opinión pública, los memes no se han hecho esperar. Se ven imágenes de jueces con trajes de astronauta y diplomas en “Especialización en Negociación de Custodia en Microgravedad”. Mientras tanto, Juana Rivas ha establecido una nueva norma para las disputas legales, donde cada caso de custodia podría requerir un viaje a la luna para ser resuelto.
Así, en medio de este caos cómico-jurídico, el único que parece estar disfrutando es el hijo menor, quien, según fuentes cercanas, ha pedido a su madre que el próximo juez tenga por lo menos un título honorífico otorgado por los marcianos.
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Juana Rivas se niega a devolver a su hijo menor a Italia porque el tribunal que lo ordena “no está especializado en la materia” dozz.es/mkk_n1