Diana Morant, ministra de universidades

“Hay que valorar la creatividad”, afirma la ministra tras descubrirse que el implicado ofrecía títulos de Harvard en 24 horas con envío gratuito y pegatina de “cum laude”.

Madrid, 1 de agosto de 2025 — En una rueda de prensa que dejó perplejos hasta a los becarios más escépticos del Ministerio, la ministra de Universidades, Clara Veraz, ha elogiado públicamente a un conocido falsificador de títulos universitarios, recientemente detenido en Alcorcón, calificándolo como “un talento desaprovechado por el sistema educativo”.

“Lo suyo no es delito, es disrupción académica. ¿Cuántos doctores honoris causa pueden replicar el sello del MIT con una impresora HP de cartucho reciclado?”, preguntó la ministra, visiblemente emocionada, ante una sala repleta de periodistas que se debatían entre la risa nerviosa y la incredulidad existencial.

El detenido, conocido en foros de Telegram como MásterFlash92, llevaba más de seis años ofreciendo títulos de universidades internacionales, con especialización en carreras “de prestigio inmediato”, como Medicina Estética, Criptoeconomía Transhumanista y Filosofía Aplicada al Coaching de Perros.

Títulos a medida y garantía de “verosimilitud”

El catálogo, al que se accedía con la contraseña “MagnaCumLaude69”, incluía opciones como:

  • “Doctorado Exprés en Neurociencia Holística” con firma de Noam Chomsky incluida (aunque la firma decía “Noan Chosky”).
  • “Grado en Derecho Constitucional Bilingüe” con escudo de la Universidad de Oxford y código QR que enlazaba a la Wikipedia.
  • Y el favorito de los influencers: “Máster en Ingeniería Emocional y Redes Sociales”, que venía con una toga rosa fucsia para subir stories con estilo.

El falsificador ofrecía también una versión prémium en papel reciclado, con barniz de uña permanente y holograma 3D que mostraba a Aristóteles parpadeando si se giraba el título a 45º. “Era magia, pero con base académica”, afirmó uno de sus exclientes, ahora profesor asociado en una universidad privada de dudosa acreditación.

“Un ejemplo de resiliencia cognitiva”, dice la ministra

La ministra Veraz ha defendido que la creatividad del falsificador revela “una profunda comprensión del funcionamiento institucional del sistema universitario y sus carencias emocionales”. En sus palabras:

“Mientras nuestros estudiantes se ahogan en trabajos de fin de grado sin sentido, él generaba conocimiento distribuido en PDF, sin burocracia, sin Moodle y sin comités de evaluación”.

Según fuentes cercanas, el ministerio estudia ofrecerle un puesto de asesor en digitalización de títulos, acreditaciones y fabricación ética de diplomas. “Si no lo contratamos nosotros, lo hará Elon Musk”, habría dicho un alto cargo que pidió anonimato y un certificado de Cambridge falso “por si acaso”.

“¿Y si todos los títulos fueran mentira?”

Este escándalo ha reabierto el debate sobre la utilidad y credibilidad de los títulos universitarios. Una encuesta realizada por el CIS entre estudiantes de máster arrojó que el 68% no sabría decir qué estaban estudiando, el 23% pensaba que el máster era un Pokemón y el 9% ya había considerado comprar un título falso “solo para no tener que lidiar con el TFM”.

Desde la Asociación de Rectores Universitarios han emitido un comunicado tajante:

“Aunque reconocemos el talento del implicado, recordamos que para obtener un título legal es imprescindible pasar por los trámites obligatorios: pagar tasas absurdas, enfrentarse a tribunales con nombres imposibles y fingir que entendiste a Derrida”.

Oposición en shock: “Esto ya es Black Mirror pero sin presupuesto”

Desde la oposición, las críticas no se han hecho esperar. La portavoz del grupo conservador ha denunciado que el elogio al falsificador es “un insulto a los estudiantes que realmente estudian, memorizan y lloran delante del Word”. Por su parte, el diputado de un partido emergente de tendencia anarco-académica ha pedido “legalizar la falsificación de títulos como acto de resistencia contra el academicismo neoliberal”.

En Twitter, el hashtag #YoTambiénFalsifiqué es trending topic, con testimonios de usuarios que aseguran haber entregado TFGs generados con inteligencia artificial, títulos retocados con Photoshop y certificados de idiomas obtenidos por telepatía.

Plan piloto: títulos por sorteo

Como respuesta a la polémica, la ministra ha anunciado un plan piloto: repartir títulos universitarios por sorteo entre personas que “demuestren tener carisma, iniciativa y una cuenta de TikTok con más de 10.000 seguidores”. Esta iniciativa, llamada “Becas Influencer Magna Cum Like”, comenzará en septiembre y contará con títulos adaptados a los intereses de la Generación Z, como:

  • Grado en Realidad Aumentada y Terapia con Gatos
  • Máster en Comunicación No Verbal para Streams
  • Doctorado en Multiverso Narrativo de Marvel aplicado a la Filosofía de Kant

Epílogo:

Mientras tanto, el falsificador —que asegura estar escribiendo una autobiografía titulada Cum Laude o Nada— se encuentra en libertad provisional tras pagar la fianza con un diploma de la Universidad de Stanford “autenticado por su primo”.

La ministra, por su parte, ha vuelto a elogiar su talento: “En este país castigamos la innovación. Él solo quiso democratizar el conocimiento, aunque fuera en Comic Sans”.

También le puede interesar

¿Tienes un rumor?

Mándalo directo a nuestra Papelera.
📩 ¡Envíalo aquí!
papelera@diario-asdf.com

La cosa esta de la semana

«En un mundo donde todos toman la vida demasiado en serio, el Diario ASDF nos recuerda que apretar fuerte los dientes es la mejor forma de mantener la cordura.»

~ Atribuida a un anónimo lector del Diario ASDF, siglo XIV.

Entradas Destacadas