Pablo Iglesias mintiendo

En una nueva entrega del “realismo mágico versión Moncloa”, Pablo Iglesias apareció en RTVE para narrar con gesto grave lo que definió como “la peligrosa detención de tres jóvenes ultraderechistas que habían protagonizado una agresión brutal contra nuestro compañero Isidoro Román Cuesta”. El problema es que, mientras Iglesias recitaba su monólogo televisivo, los supuestos detenidos se encontraban subiendo fotos a Instagram desde el sofá de su casa, con una manta de cuadros y una pizza congelada de pepperoni en la mesa.

“Estamos flipando. Ayer nos cruzamos con Isidoro para preguntarle dónde estaba la nueva taberna Garibaldi y el tipo empezó a gritar que éramos agentes de Vox enviados por Netanyahu. Hoy nos levantamos y resulta que Pablo Iglesias dice que estamos en los calabozos. Pues no, estamos en pijama y todavía no hemos terminado de ver la segunda temporada de The Boys”, declararon los tres chavales a través de un directo en TikTok que ya acumula más visualizaciones que la última tertulia de Iglesias en televisión.

Isidoro Román, espía del Mossad según fuentes nada conspiranoicas

El misterio se vuelve aún más turbio con el descubrimiento de que Isidoro Román Cuesta, presentado hasta ahora como un humilde periodista “perseguido por decir la verdad”, en realidad habría sido verificado como agente infiltrado del Mossad. Sí, el servicio secreto israelí.

Vecinos de su barrio en Navaluenga ya sospechaban algo: “Ese hombre siempre llevaba gafas de sol aunque fuera de noche, y tenía la costumbre de hablar en hebreo con el cajero automático. Ahora todo encaja”, comentó Paquita, la frutera del pueblo.

Documentos filtrados —o descargados de Wikipedia, nadie lo tiene muy claro— señalan que Román habría estado usando su credencial de periodista como tapadera para espiar conversaciones en bares de carretera y, ocasionalmente, para infiltrarse en partidas de mus en los pueblos de Ávila.

Diario Red: cuando la mentira se convierte en editorial

El pseudomedio Diario Red, propiedad del propio Pablo Iglesias, no tardó en respaldar la versión de su fundador. En un artículo titulado “Tres fascistas detenidos por atentar contra la democracia”, se ensalzaba la valentía de Isidoro Román y se comparaba la escena de la pelea con “el Guernica pero en 4K”.

En el texto, redactado con tanto dramatismo que parecía un manual de autoayuda, se ignoraba olímpicamente la existencia del directo en TikTok de los supuestos detenidos. “No podemos permitir que la ultraderecha campestre nos arrebate la libertad. Isidoro ha dado un paso al frente como los héroes de las Brigadas Internacionales”, decía el artículo, mientras la realidad mostraba a los jóvenes discutiendo qué sabor de helado pedir por Glovo.

RTVE y la magia del relato

La aparición de Iglesias en la televisión pública fue recibida con el habitual silencio cómplice de la mesa de tertulianos. Nadie le preguntó cómo era posible que tres chavales estuvieran simultáneamente en un sofá y en un calabozo. Nadie levantó la ceja cuando mencionó que Isidoro “había detectado un complot internacional de la ultraderecha apoyado por Florentino Pérez, Elon Musk y Dora la Exploradora”.

“Es un tema complejo, pero la verdad está de nuestra parte”, sentenció Iglesias, con esa seriedad que solo puede tener alguien que lleva más tiempo opinando en televisión que gestionando un ministerio.

La versión alternativa: pizza frente a prisión

Mientras tanto, los tres jóvenes protagonistas de la historia continúan su “encierro” voluntario en el sofá. “Si alguien quiere venir a comprobarlo, aquí estamos. Lo único que hemos detenido es el capítulo de la serie porque la vecina se ha puesto a pasar la aspiradora”, explicaron entre risas.

Incluso mostraron en cámara sus carnés de identidad y un ticket del Mercadona de esa misma mañana, como prueba de que no habían pisado ninguna comisaría. Paradójicamente, ya se rumorea que Diario Red podría publicar mañana un editorial diciendo que los tres forman parte de un deepfake elaborado por inteligencia artificial.

Epílogo

La historia deja varias enseñanzas:

  • Que Pablo Iglesias ha alcanzado un nuevo nivel en el arte de narrar realidades alternativas, muy por encima de Netflix.
  • Que Isidoro Román podría ser periodista, espía, o vendedor de enciclopedias, según el día de la semana.
  • Y que, en pleno 2025, la verdad ya no se mide en pruebas, sino en quién consigue el plató más grande para contarla.

Mientras tanto, los tres jóvenes siguen en su sofá, con la firme intención de no levantarse salvo para abrirle la puerta al repartidor de kebabs.

Ampliación de la noticia:

Uno de los jovenes afectados por la furia porcina de Roman afirma que ahora están comiendo un chuletón en su casa.


Continuaremos informando…

¿Tienes un rumor?

Mándalo directo a nuestra Papelera.
📩 ¡Envíalo aquí!
papelera@diario-asdf.com

La cosa esta de la semana

«En un mundo donde todos toman la vida demasiado en serio, el Diario ASDF nos recuerda que apretar fuerte los dientes es la mejor forma de mantener la cordura.»

~ Atribuida a un anónimo lector del Diario ASDF, siglo XIV.

Entradas Destacadas