En una revelación que ha sacudido los cimientos de la sociedad tal como la conocemos, un podcaster, cuyo nombre no mencionaremos por temor a convertirlo en mártir de la pseudociencia, ha desvelado lo que él asegura es la conspiración más grande de la historia: la menstruación femenina no existe.
Según este audaz investigador, todo lo que hemos creído sobre la menstruación es un elaborado engaño perpetrado por las mujeres a lo largo de los siglos. “Es un mito”, proclamó en su episodio más reciente, “una excusa para no trabajar, para comer chocolate y para no tener que decir la verdad sobre por qué prefieren quedarse en casa con una bolsa de agua caliente”.
El podcaster argumenta que las mujeres han creado esta “farsa” para evitar responsabilidades, obtener días libres en el trabajo y, en general, manipular a los hombres y a la sociedad. “¡Piénsenlo!”, exclama, “si la menstruación no existiera, ¿cómo explicarían los días libres, las compras masivas de helado y las excusas para no hacer ejercicio? Es todo un plan maestro”.
Incluso ha dado “pruebas” de su teoría. Por ejemplo, señala que nunca ha visto a una mujer menstruar en público, lo que, según él, es una clara señal de que todo es un montaje. “Si es tan común, ¿por qué no se habla más abiertamente? Porque no existe”, añade, ignorando convenientemente miles de años de historia, literatura y, bueno, biología.
La comunidad científica, por su parte, se ha reído tanto que algunos han sugerido que este descubrimiento podría curar el estrés, ya que al reírse tanto, se liberan endorfinas. “Este hombre ha hecho más por la comedia involuntaria que muchos comediantes profesionales”, comentó un biólogo entre risas.
Las reacciones entre las mujeres han variado desde el asombro hasta el sarcasmo. “Gracias por liberarnos de este horrible engaño. Ahora puedo usar mis tampones sin miedo a ser descubierta”, ironizó una usuaria en redes sociales, mientras otra añadía, “Finalmente, puedo dejar de fingir que necesito descansar por unos días cada mes”.
Por otro lado, los activistas políticos como Ruben Hood han salido a reivindicar que dicho argumento es una estrategia de la ultraderecha para vender mas estampitas de Franco.

Las marcas de productos de higiene femenina han reaccionado con ingenio, lanzando una campaña de “productos placebo” para aquellos que aún creen en la “conspiración”. “Nuestros nuevos tampones de aire fresco, para cuando no necesitas nada, pero quieres seguir con la farsa”, se lee en un anuncio.
En un mundo donde la verdad se distorsiona más fácilmente que nunca, este podcaster ha logrado lo que pocos: unir a hombres y mujeres en una carcajada colectiva, demostrando que, en efecto, la menstruación femenina no existe… en su realidad alternativa.