No hay mejor manera de mostrar la fortaleza de tus ideas políticas que disparándole a quien piensa diferente.
Caracas, Venezuela – Una vez más, el régimen chavista ha demostrado su impecable compromiso con los valores democráticos y los derechos humanos al detener a tiros a la líder opositora María Corina Machado. Porque, claro, no hay mejor manera de mostrar la fortaleza de tus ideas políticas que disparándole a quien piensa diferente.
La detención, ocurrida en plena capital venezolana, fue todo un despliegue de profesionalismo estatal. Según los testigos, las autoridades, siempre tan ingeniosas, decidieron que en lugar de un aburrido arresto convencional, preferían un toque más “cinematográfico”. ¿Un simple diálogo? ¿Para qué? En un país donde la inflación galopa y la inseguridad reina, parece que las balas son más abundantes que las palabras. Eficiencia chavista en su máxima expresión.
“Una amenaza al país… con ideas” Desde el oficialismo justificaron el ataque afirmando que María Corina Machado representa una amenaza existencial para la patria. Y, sinceramente, ¿qué amenaza más peligrosa podría existir que alguien que propone elecciones libres y respeto a los derechos humanos? ¡Qué escándalo! Es lógico que un régimen que ha perfeccionado el arte de mantenerse en el poder a cualquier costo vea como enemigo público número uno a quien ose sugerir que las urnas se usen para algo más que decorado.
Balas por votos: la nueva política del diálogo Algunos podrían criticar al gobierno por recurrir a tácticas de represión, pero seamos justos: al menos son coherentes. Si algo ha dejado claro el chavismo es que el diálogo no está en su manual. ¿Elecciones limpias? ¿Libertad de expresión? Bah, trivialidades burguesas. Lo que de verdad importa es la estabilidad, esa que sólo puede garantizarse cuando nadie osa desafiar al Gran Líder.
Por supuesto, las redes sociales han estallado en indignación. Desde organismos internacionales hasta ciudadanos comunes han condenado este acto. Pero no se preocupen: el régimen probablemente emitirá algún comunicado lleno de palabras vacías y acusará a “la CIA, la derecha fascista y los reptilianos” de haber orquestado una conspiración mediática para desprestigiar su noble misión de “construir el socialismo del siglo XXI”. Porque siempre es más fácil culpar a los marcianos que admitir tus propias barbaridades.
Un ejemplo para el mundo (de lo que no se debe hacer) Mientras tanto, María Corina Machado, ahora convertida en símbolo de la resistencia democrática, sigue despertando admiración tanto dentro como fuera de Venezuela. Y mientras el régimen cree que las balas acallan ideas, la historia nos ha enseñado que el verdadero poder está en quienes defienden sus principios con valentía, incluso frente a la brutalidad.
En fin, otro día normal en la patria grande de Bolívar y Chávez, donde el gobierno no necesita encuestas ni debates. Porque, total, ¿Quién necesita legitimidad cuando tienes pistolas?