En una exclusiva mundial, hemos conseguido lo que ningún medio había logrado antes: una entrevista en profundidad con el perro de Dalas Review. A pesar de los rumores que apuntaban a que el famoso youtuber no permite que su perro hable con la prensa, nuestro equipo ha logrado infiltrarse en su círculo más íntimo y obtener unas declaraciones impactantes. Nuestra reportera, con la ayuda de un experto en lenguaje canino, ha conseguido traducir cada uno de sus ladridos.
Reportera: Buenos días, gracias por concedernos esta entrevista. ¿Cómo es la vida al lado de Dalas Review?
Perro: (Lame su pata) Bueno, supongo que podría ser peor. Me da de comer, eso es un punto a favor. Aunque debo confesar que a veces me gustaría menos monólogos y más paseos.
Reportera: ¿Cómo es el día a día en casa?
Perro: Todo empieza con Dalas despertándose y grabando un vídeo en el que explica cómo su última teoría es infalible. Luego, me da de comer mientras habla de lo poco que le entienden los humanos. Después, me echa una mirada intensa, como si intentara descifrar si soy parte de una conspiración.
Reportera: ¿Dirías que eres feliz viviendo con él?
Perro: Mira, he considerado fugarme, pero luego recuerdo que ahí fuera hay gente que cree que los gatos dominan el mundo y decido quedarme. Además, a veces me da premios, y con eso ya me tiene comprado.
Reportera: Hay rumores de que Dalas también te ha enseñado a debatir, ¿es cierto?
Perro: Sí, aunque yo no lo llamaría debate, más bien monólogos en los que él gana siempre. Intenté argumentarle que ladrar a la puerta es una reacción válida, pero me respondió con un vídeo de 40 minutos explicando por qué estaba equivocado. Desde entonces, solo asiento con la cabeza y sigo con mi vida.
Reportera: ¿Cómo es la convivencia con el resto de los seres de la casa?
Perro: Bueno, el espejo es mi peor enemigo porque siempre veo a otro perro mirándome fijamente con expresión de duda. Y con Dalas… digamos que hay días en los que me siento como su audiencia: confundido, pero demasiado entretenido como para irme.
Reportera: Muchas gracias por tu tiempo, ha sido una entrevista reveladora.
Perro: De nada. Ahora, si me disculpas, tengo que volver a mi papel de “perro de YouTuber”. Es decir, dormir mientras él expone una nueva teoría de por qué el sistema está en su contra. ¡Guau!