Madrid, 18 de marzo de 2025 – En un giro inesperado que ha dejado a las redes sociales al borde del colapso, un perro anónimo se ha convertido en el protagonista de la última polémica entre los influencers Miare y Dalas Review. Lo que comenzó como una disputa más en la interminable guerra de egos entre ambos youtubers ha escalado a niveles insospechados tras la intervención de un canino que, según fuentes cercanas, “solo quería un poco de paz y unas croquetas”.
Todo empezó cuando Miare, conocida por sus vídeos de lifestyle y sus indirectas afiladas, publicó un tuit en el que acusaba a Dalas Review de “comportamiento tóxico” hacia las mujeres, acompañándolo de una foto de su perro, un chihuahua llamado Pepito, con la leyenda: “Él también está harto de tus tonterías”. Dalas, nunca uno para quedarse callado, respondió con un vídeo de 47 minutos titulado “La verdad sobre Pepito: el chihuahua machista”, en el que alegaba que el perro había sido “adoctrinado” para odiar a los hombres y que, de hecho, era el verdadero cerebro detrás de las acusaciones de Miare.
La situación se descontroló cuando un supuesto testigo anónimo subió a X un vídeo en el que se ve a Pepito ladrándole furiosamente a una foto de Dalas Review, lo que desató una ola de memes y teorías conspirativas. “Ese perro sabe más de lo que dice”, comentó un usuario, mientras otro aseguraba que “Pepito es el vengador que el feminismo necesita”. Activistas de ambos bandos no tardaron en sumarse: las seguidoras de Miare lanzaron una campaña con el hashtag #PepitoNoPerdona, mientras los fans de Dalas contraatacaron con #ChihuahuaPatriarcal.
El clímax llegó esta mañana, cuando Miare apareció en un directo de Instagram con Pepito luciendo una pequeña camiseta con el lema “Basta de machitos”, afirmando que su mascota había decidido “tomar justicia por sus propias patas” tras años de presenciar “micromachismos” en el mundo del streaming. Dalas, por su parte, anunció que demandará al chihuahua por difamación, argumentando que “un perro no puede tener opiniones legales”.
Expertos en derecho animal consultados por este medio han calificado el caso como “un sinsentido jurídico”, pero eso no ha detenido a las masas, que ya están organizando una manifestación frente a la casa de Miare con pancartas que rezan “Pepito, héroe nacional”. Mientras tanto, el verdadero ganador parece ser el chihuahua, quien, según testigos, pasó la tarde durmiendo plácidamente sobre un montón de juguetes nuevos enviados por sus fans.
En un país donde las polémicas de influencers son el pan de cada día, el “caso de Miare y Dalas Review” ha demostrado que, a veces, el mejor comentario sobre la sociedad no viene de un humano, sino de un perro con mucho que ladrar y poco que perder.