En un movimiento que solo puede describirse como “brillante” en su estrategia, el gobierno español ha decidido, en su infinita sabiduría, delegar el control de sus fronteras a Marruecos. Sí, has leído bien, amigos. Porque, ¿quién mejor que Marruecos para decidir quién entra y sale de España?
Desde hoy, los ciudadanos y visitantes que quieran cruzar la frontera hacia la Península Ibérica tendrán que pasar por el filtro de los funcionarios marroquíes, quienes, sin duda, tienen un historial impecable en gestión fronteriza. Esperen largas colas con un toque de “exotismo” marroquí, donde cada visitante podrá disfrutar de la incertidumbre sobre si serán bienvenidos o no, dependiendo del humor de los oficiales de turno.
La seguridad en las fronteras, claro, no será un problema. Después de todo, ¿quién necesita vigilancia y controles de seguridad propios cuando puedes confiar en los vecinos? Los españoles pueden ahora descansar tranquilos sabiendo que Marruecos, con su vasta experiencia en… bueno, en lo que sea que Marruecos haga bien, se encargará de mantener a raya a los indeseables.
Los políticos españoles están celebrando este acuerdo como un paso hacia una “nueva era de cooperación internacional”, aunque muchos ciudadanos están preguntándose si esto no es más bien una “nueva era de complicaciones internacionales”. Porque, realmente, ¿qué podría salir mal?
Además, este cambio promete ser un auge para el turismo. Imagínense, cada vez que alguien quiera visitar España, tendrá una pequeña aventura en la frontera marroquí como aperitivo. Las postales desde Ceuta y Melilla nunca serán lo mismo.
Por supuesto, la oposición política ha reaccionado con su habitual mezcla de preocupación y burla, señalando que este acuerdo podría interpretarse como una cesión de soberanía. Pero, vamos, ¿quién necesita soberanía cuando tienes a Marruecos cuidando de tus fronteras?
Así que, españoles y visitantes, prepárense para un nuevo capítulo en la historia de la gestión fronteriza. Marruecos, bienvenido al control de nuestras puertas. ¿Qué podría ser más reconfortante que esto?