Madrid, 4 de abril de 2025 – Mientras los caseros especuladores se frotan las manos y los fondos buitre engordan sus carteras, el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid ha decidido que la mejor forma de combatir la crisis de la vivienda es… ¡montar una fiestecita de postureo! Sí, señoras y señores, aquí no se queman contenedores ni se okupan pisos: aquí se “baja el alquiler y el culo hasta el suelo”, porque nada grita “revolución” como un perreo en un centro social okupa. Este sábado 5 de abril, tras una manifestación que probablemente será más un desfile de Instagram que una amenaza real, el sindicato convoca a su Fiesta Post Mani en el CSO La Rosa, un tugurio en la calle Bastero 1 que huele más a birra rancia que a cambio social.
Después de la mani del 5A nos juntamos en CSO La Rosa. Vamos a bajar los alquileres y nuestros culos hasta el suelo 🔥 Llevamos semanas a tope con los piquetes así que no olvides de traer tu mejor piquetón ❤️🔥
El cartel, que parece hecho por un becario con Paint en un ataque de ansiedad, lo deja claro: a las 17:00, todos a la mani con sus pancartas de cartulina y sus cacerolas abolladas, a gritar consignas que no se cree ni el que las escribe. Pero el verdadero plan viene después, cuando estos “revolucionarios” cambiarán las consignas por cubatas y se pondrán a bailar como si el alquiler de 1.500 euros por un zulo en Lavapiés se fuera a bajar a base de twerking. “Llevamos semanas a tope con los piquetes, así que no olvides traer tu mejor piquetón “, dice el tuit del sindicato, en un intento patético de sonar guay que deja a medio Madrid preguntándose si “piquetón” es un eufemismo para algo que no se puede decir en público.
La estrategia de estos “antisistema” es tan absurda que da risa: mientras los alquileres en Madrid se disparan a niveles que harían vomitar a un broker de Wall Street (un piso que hace cinco años costaba 600 euros ahora te lo clavan por 1.200, según sus propios datos), ellos prefieren organizar una rave en vez de, no sé, hacer algo útil. “Vamos a bajar los alquileres y nuestros culos hasta el suelo”, proclaman, como si los caseros fueran a temblar al ver a un grupo de veinteañeros con tatuajes de Etsy meneando el trasero. “Después de gritar en la calle, nada mejor que un poco de música y baile para recargar energías”, balbucea una fuente anónima del sindicato, mientras se pone una corona de flores para hacerse un selfie con filtro de “luchadora social”.
Y hablando de postureo, estos “rebeldes” son tan antisistema que hasta han salido en La Revuelta, el programa de David Broncano donde se ríen de todo mientras venden anuncios de bancos y marcas de coches. ¡Qué manera de darle al sistema donde duele, chicos! Ahí estaban, sentaditos en el plató, hablando de su “lucha” mientras el público aplaudía como focas amaestradas y Broncano les preguntaba si habían traído su “piquetón” para el after.
📺Ayer mandamos un piquete a @LaRevuelta_TVE por el zulo que Pablo alquila como un estudio acogedor, pero al final nos cayeron bien y les dijimos que se vinieran el sábado a la mani #5A 🧡
Pero la joya de la corona es su líder, Valeria Racu, una “humilde” activista que se formó en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres.
Sí, nada dice “abajo el capitalismo” como un título de una uni de élite. Seguro que mientras estudiaba en Londres, Valeria vivía en un ático de Notting Hill y se quejaba de los alquileres tomando un latte de 6 libras. ¡Qué dura es la vida del revolucionario!
Las respuestas al tuit del sindicato son un espectáculo de fuegos artificiales. “Que vergüenza. Entre las batucadas y esto están los rentistas asustados”, se mofa
@RuHache, probablemente desde un chalet en La Moraleja. “Menos fiesta y más trabajar para pagar en vez de llorar!”, escupe
@SrIglesias, que debe de pensar que con un sueldo de mileurista te da para un loft en Malasaña. Y luego está
@MaraSnc2022, que va a degüello: “Ya hemos visto todos, que lo que queréis es que un papá eterno os siga pagando el techo y las drogas”. Porque, claro, si luchas por un alquiler justo, seguro que eres un yonki que vive de papá. La lógica de Twitter nunca decepciona.
Mientras tanto, los caseros y los fondos buitre se mean de risa viendo cómo estos “activistas” gastan más energía en elegir la playlist de la fiesta que en organizar una resistencia seria. “Esto fue lo que vio Coto Matamoros en aquel sueño”, se cachondea
@GalanJaime9, imaginando un Madrid donde los desahucios se combaten con una coreografía de Bad Bunny. Si este sábado estás en Madrid y te sobra el tiempo, pásate por la mani con tu pancarta de AliExpress y tu “piquetón” de postureo. Pero no esperes que los alquileres bajen: aquí la única revolución es la de las caderas, y el único que se va a bajar es el que se caiga borracho en la pista.