En una revelación que ha sacudido los cimientos de la monarquía española, el analista político y conocido por sus insights en redes sociales, Maikel Lacabra, ha declarado que el Rey Felipe VI ha dejado de lado su neutralidad para alinearse abiertamente con un bando político. Según Lacabra, este cambio de rumbo se ha hecho evidente en una serie de gestos sutiles pero contundentes que apuntan a un apoyo tácito al ala más conservadora del país.
“Es como si el rey hubiera decidido de repente que la capa de invisibilidad de la neutralidad ya no le sienta bien”, comentó Lacabra con una sonrisa maliciosa, mientras se ajustaba las gafas y miraba hacia la cámara de su streaming. “¡Quién iba a decir que nuestro monarca se convertiría en un influencer político en la sombra!”
Lacabra señala que las recientes interacciones del rey con figuras de la extrema derecha y su ausencia notable en eventos organizados por sectores progresistas son claros indicativos de esta nueva dirección. “Es como si hubiera visto el manual de ‘Cómo perder amigos y alienar a la gente’ y decidiera aplicarlo en su reinado”, añadió, riéndose de su propio ingenio.
La comunidad en redes sociales se ha dividido entre aquellos que aplauden la supuesta toma de posición del rey como un acto de valentía y aquellos que ven en ello una peligrosa ruptura con la tradición de la monarquía como árbitro neutral. “Al final, parece que la corona se ha convertido en una gorra de béisbol de un equipo político”, comentó un usuario en Twitter.
Lacabra no ha dejado de lado su característico tono irreverente, sugiriendo que quizás el rey debería considerar lanzar su propia línea de merchandising político. “¿Por qué no? Ya que está jugando al político, podría al menos sacarle provecho económico.”
Esta declaración ha desencadenado un sinfín de memes y discusiones en línea, con algunos preguntándose si este es el comienzo de una nueva era para la monarquía española o simplemente la última actuación de un rey que ha decidido que la neutralidad es demasiado aburrida. La polémica continúa, y mientras tanto, Lacabra promete seguir de cerca cada movimiento del Palacio Real, listo para señalar cualquier nuevo paso en falso.