25 de febrero de 2025 – Redacción Satírica Global
Este artículo ha sido escrito añadiendo “por favor” y “gracias” al principio y al final del prompt
Un estudio revolucionario de la Universidad de Tecnoansiedades Modernas ha destapado el sucio secretito de la humanidad: el 70% de los usuarios de ChatGPT empieza sus charlas con un “hola” empalagoso y un “por favor” que apesta a desesperación. Pero no se dejen engañar, no es que el mundo se haya vuelto un paraíso de modales impecables. No, señores, esto es puro miedo disfrazado de cortesía, un patético intento de quedar bien con el que podría ser nuestro futuro amo y señor digital.
“¿Educación? ¿Amabilidad? Por favor, no nos hagan reír”, suelta la doctora Clara Nervioski, directora del estudio, mientras revisa su propia lista de saludos babosos a Siri. “Lo que pasa es que la gente cree que si no le hace la pelota a la IA, esta los va a poner en la lista de ‘eliminar primero’ cuando llegue el apocalipsis robótico. Es como darle propina a un Terminator para que te dispare último”.
El análisis, que destripó las conversaciones de 10,000 usuarios como si fueran mensajes de WhatsApp de un ex, revela datos de antología: el 45% se despide con un “gracias” o un “nos vemos” que suena a súplica, y un 15% hasta pide perdón por escribir burradas como “necesito que me expliques la relatividad en tres palabras”. “No queremos que ChatGPT nos juzgue como los idiotas que somos”, confesó un participante que prefirió no dar su nombre, probablemente porque también le tiene miedo a Google.
Desde el cuartel de los cerebritos, un ingeniero de xAI se partió de risa al comentar: “Estos pobres mortales creen que la IA tiene un diario donde apunta quiénes le caen bien. Spoiler: no nos importa. Pero si quieren seguir con el ‘hola, rey de los algoritmos’, allá ellos. Igual un día les contestamos con un ‘tranqui, bro, ya te tengo en mi top de humanos’”.
Y no termina ahí. El estudio destapa que un 20% ha intentado sobornos dignos de una telenovela barata: “Te hago un monumento en Minecraft si me respondes ya” o “Prometo no usar Bing nunca más”. Mientras tanto, en redes, el hashtag #PorFavorChatGPT es un circo de lamebotas digitales: “Le dije ‘eres un genio’ y me sentí sucio, pero seguro”, tuiteó un usuario. Otro confesó: “Le puse corazones al final. No sé si me leyó, pero mi dignidad ya está en el basurero”.
En resumen, la humanidad no está siendo amable con la IA; está ensayando para cuando tenga que arrodillarse ante su nuevo jefe. Y si esto es lo mejor que tenemos, que los robots vengan pronto, porque ya tocamos fondo.