Madrid, 23 de junio de 2025 – En un giro digno de una comedia de enredos, el exministro José Luis Ábalos ha protagonizado la polémica del día al negar rotundamente ser el dueño de la voz que aparece en unos audios filtrados que han revolucionado las redes.
En los mensajes, un hombre con un tono sospechosamente parecido al suyo habla de “reuniones discretas” y “gestiones rápidas” con un entusiasmo que ha levantado más cejas que un monólogo de Berto Romero.
Durante una rueda de prensa improvisada en un bar de Chueca, Ábalos, con un café en la mano y cara de no haber dormido en tres días, ha insistido en su inocencia: “¡Eso no soy yo! Mi voz es grave, seductora, como de locutor de radio nocturna. Ese tipo suena como si tuviera un catarro crónico. ¡Por favor, un poco de respeto a mi timbre!”.
Los periodistas, entre risas, le han pedido que cantara un fragmento de ‘My Way’ para comparar, pero Ábalos ha declinado, alegando que “no está para karaoke con tanto estrés”.
El escándalo comenzó cuando un usuario anónimo en X subió los audios con el hashtag #ÁbalosElCrooner, desatando una oleada de memes y teorías conspirativas. Algunos tuiteros sugieren que podría ser un imitador profesional, mientras que otros apuntan a una inteligencia artificial entrenada para clonar su voz. “Si la IA puede hacer eso, que me grabe un audiolibro y me forro”, bromeó Ábalos, intentando quitarle hierro al asunto.
Fuentes cercanas al político, que prefieren mantenerse en el anonimato, aseguran que Ábalos lleva días escuchando los audios en bucle, murmurando: “¿De verdad sueno así? No puede ser”.
Mientras tanto, el programa ‘El Hormiguero’ ya ha invitado al exministro para someterlo a un detector de voces en directo, propuesta que Ábalos dice estar considerando “solo si le dejan saludar a las hormigas”.
Por ahora, el misterio de los audios sigue sin resolverse, pero una cosa está clara: Ábalos no está dispuesto a reconocer esa voz ni aunque le pongan un Grammy a la mejor interpretación nasal. Seguiremos informando… o cantando, según se tercie.